La Cultural se ahoga en Tarazona
La Cultural y Deportiva Leonesa ha vuelto a mostrar en Tarazona su versión más desacertada. El equipo de Raúl Llona ha caído (1-0) en un encuentro marcado por un gol fruto del infortunio y del desconcierto defensivo, y complica aún más sus aspiraciones en este tramo final del campeonato. La derrota, segunda consecutiva a domicilio, alimenta la inquietud en el entorno culturalista a tan solo una semana del crucial enfrentamiento en el Reino ante el Nàstic.
El partido arrancó con la Cultural intentando dominar el ritmo. Calderón fue el primero en probar fortuna por banda izquierda, aunque sin éxito. Poco después, Escobar y Manu Justo tuvieron sendas ocasiones, pero el balón no quiso entrar. El Tarazona, sin alardes, fue ganando terreno, mientras la Cultural no encontraba la profundidad ni el acierto necesarios.
Un gol impensable
El gol, la condena
El momento clave llegó en el minuto 29. En una acción tan inexplicable como decisiva, el guardameta Bañuz y el central Rodri Suárez se estorbaron en un balón sin aparente peligro. El delantero local Luis Rivas, más listo que nadie, aprovechó el regalo para empujar a puerta vacía y adelantar al Tarazona. Gol de desconcierto y mazazo anímico para un equipo leonés que, una vez más, se veía obligado a remar contracorriente. Un gol con polémica, también, al entender el cuadro capitalino la existencia de una falta previa que en todo caso el colegiado no advirtió.
Las claves:
La reacción antes del descanso no fue suficiente. Manu Justo tuvo en sus botas el empate en un par de ocasiones claras, pero entre la defensa y el meta Fuoli evitaron el tanto. Con el 1-0 se llegó al descanso, y con la urgencia de darle la vuelta al marcador regresó la Cultural al césped.
Los cambios y el desacierto
Tras el paso por vestuarios, el equipo leonés apretó. Rodri Suárez lo intentó de cabeza tras un córner, y Llona movió el banquillo en busca de soluciones: Pibe, Chacón y Artola ingresaron por Calderón, Barri y Escobar. Pibe fue el más incisivo, activo por banda y buscando portería. Tuvo una buena ocasión en el 68’ pero su disparo se fue desviado.
La recta final fue un monólogo ofensivo de la Cultural, volcada sobre el área rival. Rodri Suárez acabó como delantero centro en el intento desesperado de encontrar el empate. Pero el premio nunca llegó. El Tarazona resistió, y Fuoli se encargó de cerrar cualquier rendija.
El partido ante el Nàstic, clave
Con esta derrota, la Cultural pierde fuelle y confianza, y ve cómo se le acercan peligrosamente sus perseguidores. La presión sube para un equipo que está obligado a reaccionar en su próximo compromiso, el domingo a las 19:00 horas en el Reino de León. Ante el Nástic, sólo vale ganar.