Capital aragonés para salvar a la leonesa Vilken Mañanes, que llegó a contar con una treintena de empleados
La empresa Aragonesa de Postventa, S.L. (Arpos), con sede en Zaragoza y perteneciente al grupo Home Serve, ha adquirido la unidad productiva de la firma leonesa Vilken Mañanes, especializada en la instalación y mantenimiento de calderas. La operación ha sido autorizada por el Juzgado de Primera Instancia número 8 y Mercantil de León, en el marco del concurso de acreedores que afrontaba la compañía leonesa.
La venta se enmarca en un procedimiento de liquidación conocido como prepack concursal, que permite transmitir los activos de una empresa antes de su declaración formal de insolvencia. El proceso fue iniciado el pasado 12 de marzo, cuando se dio luz verde a la apertura del procedimiento especial para microempresas.
Única oferta y visto bueno judicial
Según fuentes de la administración concursal, Arpos fue el único inversor que presentó una oferta vinculante, valorada favorablemente y que ha recibido el respaldo judicial. No obstante, del importe acordado deberán descontarse las deudas laborales, con la Seguridad Social y por alquileres impagados, que forman parte del pasivo que arrastra Vilken Mañanes.
La adquisición contempla la subrogación de cinco trabajadores, los últimos que permanecen en la plantilla tras una profunda reestructuración. En su momento de mayor actividad, la firma llegó a emplear a más de treinta personas, incluyendo ingenieros, técnicos, instaladores, personal comercial y administrativo.
Un intento por mantener la actividad y el empleo
Con esta operación, Arpos no solo amplía su presencia territorial en el noroeste español, sino que también garantiza la continuidad operativa de Vilken Mañanes, cuya red de actividad abarcaba no solo León, sino también Benavente, Palencia, Valladolid y Zamora.
Aunque la empresa mantenía su base en León, sus servicios eran ampliamente reconocidos en Castilla y León por su especialización en climatización, calderas e instalaciones energéticas. La entrada del grupo Aragonés podría suponer un nuevo impulso a un negocio que ha sido referente en su sector y que ahora busca recuperar su viabilidad bajo nueva dirección.
La operación se interpreta como un respiro para el tejido empresarial leonés, duramente golpeado por la crisis de las pequeñas y medianas empresas en los últimos años. El desembarco de Arpos podría marcar el inicio de una etapa de recuperación para una firma que, pese a su crisis, aún conserva valor estratégico en el ámbito de los servicios energéticos.