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Las nuevas obras en el viaducto de O Castro provocan atascos kilométricos entre León y Galicia

Imagen de los nuevos cortes de tráfico en la conexión entre Galicia y León.
La A-6 reduce a un solo carril en sentido Madrid por trabajos de mejora en la infraestructura; las restricciones se alargarán dos meses

La principal arteria que conecta Galicia con la Meseta Norte se convirtió este martes en un cuello de botella. El inicio de nuevas obras en el viaducto de O Castro, situado entre Vega de Valcarce (León) y Pedrafita do Cebreiro (Lugo), ha generado importantes retenciones desde primera hora del día. La reducción de tres a un solo carril en la autovía A-6, a partir del kilómetro 434 en dirección Madrid, provocó colas de hasta cuatro kilómetros, afectando a miles de conductores.

El Ministerio de Transportes, liderado por Óscar Puente, ha puesto en marcha una nueva fase de intervención en el viaducto de O Castro, reabierto parcialmente en diciembre de 2023 tras su colapso en verano de 2022. Las obras incluyen el fresado del pavimento actual, impermeabilización del tablero y el extendido de capas de aglomerado para dar forma al firme definitivo. La actuación se extenderá hasta finales de junio.

“El objetivo es reforzar la seguridad y garantizar la durabilidad de la infraestructura”, han explicado desde el Ministerio.

Tráfico bidireccional y salidas cerradas

Como parte del operativo, se ha cerrado la calzada derecha de la A-6 entre los kilómetros 428 y 432, canalizando el tráfico por la calzada sentido Madrid, que ahora será bidireccional durante las obras. Esta medida busca mantener la fluidez sin desviar a los conductores fuera de la autovía.

Además, el ramal de salida hacia Pedrafita do Cebreiro y la N-6, en el kilómetro 431, permanecerá cortado, obligando a los vehículos a desviarse previamente por el bypass del kilómetro 428. Para habilitar esta alternativa, se ha cerrado también el tráfico de la N-6 en sentido Madrid desde la glorieta del enlace 431.

Coincidencia con el macropuente agrava las retenciones

El arranque de las obras ha coincidido con la operación retorno de Semana Santa y un macropuente en Castilla y León, extendiendo los atascos desde media mañana. Los mayores problemas se registraron a la salida del túnel de San Pedro, donde el tráfico se redujo bruscamente a un solo carril.

La situación ha generado críticas entre los usuarios de la vía y transportistas, que temen que las próximas semanas estén marcadas por constantes colapsos en uno de los tramos más transitados de la A-6. Las autoridades recomiendan consultar el estado del tráfico y planificar rutas alternativas siempre que sea posible.