Los 110 años de Casa Benito
Son los 110 años de Casa Benito. La taberna por excelencia de León está de cumpleaños. Generaciones de leoneses se han aferrado a la tradición y su más de un siglo de vida permanecen escritos en sus mesas y asientos de madera.
En realidad, la vida de León, de los leoneses, camina por sus paredes. Allí, en su interior, se ha vivido, se ha conspirado y se han cerrado tratos de vida, y de no vida. Casa Benito, es mucho casa Benito.
De Crémer a Umbral
Abrió sus puertas en 1915 y su fundador, Benito Méndez, no podría imaginar que darían vida a esta casa eterna, en la que convivieron, al mismo tiempo (porque todo permanece en este templo inmortal), Victoriano Crémer, Antonio Gamoneda, Antonio Pereira, Luis Mateo Díez, Juan Pedro Aparicio, Julio Llamazares o Paco Umbral, que lo bautizó como el Ateneo del Mus.
En esta misma casa cantó a su modo Joaquín Sabina o María Dolores Pradera, y con ellos Florinda Chico... entre otros. Cardiacos, Deicidas, Quijano, Calleja, todos han acudido al interior de un bar, que no es un bar, que es la cocina de todo León.
El deporte y Genarín
En Casa Benito el orujo es el menú del día, y el vino de la tierra, y allí nacen debates políticos y deportivos. Precisamente el deporte y la quiniela se han dado la mano mucho tiempo.
Los mejores jugadores de la Cultu, el Elosúa o la Ponfe se han pedido una ronda en una esquina.
Y a todos les ha mirado Genarín, un truhan y un señor, que entre pellejo y pellejo se tomaba un par de chatos.
Así es Casa Benito, en la Plaza Mayor, escondida en una esquina. Y desde su interior, como toda la vida, se sigue viendo el paso de la ciudad.