Las progresistas, corazón del Carnaval

Desde 1992, un grupo de mujeres del barrio Paraíso Cantinas, en San Andrés del Rabanedo, decidió romper con la rutina y darle color a su comunidad. Lo que empezó como simples encuentros entre vecinas, se convirtió en una hermandad que, 33 años después, sigue dejando huella en el Carnaval.

Un comienzo lleno de ilusión

Estas mujeres, muchas de ellas madres jóvenes con hijos de entre 5 y 10 años, ansiaban un espacio propio fuera del hogar. Así nació la "Asociación de Mujeres Progresistas", un refugio donde compartir inquietudes y desarrollar actividades en comunidad. Entre excursiones, talleres y cursillos, encontraron en el Carnaval su gran pasión.

Su debut fue en 1993, con un disfraz de viudas en el Carnaval de León, donde inesperadamente ganaron el primer premio entre más de 30 grupos participantes. Desde entonces, han brillado en San Andrés, Astorga y Oviedo, siendo pioneras en la fiesta de su propio municipio. Incluso hace 20 años ganaron casi un millón y medio de pesetas en premios, aunque siempre reinvierten el dinero en su arte.

Sin embargo, consideran que los precios actuales no merecen la pena, ya que han bajado mucho. Además, hace unos años existía un 'Carnaval infantil' los lunes, pero este ha desaparecido. Ahora los colegios participan con grupos de 300 alumnos o más, y con la presencia de estos conjuntos en el desfile, la asociación debe concursar frente a cifras inmensamente superiores. Esto hace que como grupo se sientan en desventaja y que, en comparación con estos números, su participación sea cada vez más reducida. Al ser un grupo con una edad tan avanzada, temen que, si se sigue permitiendo que participen grupos con cifras tan elevadas, terminarán desapareciendo.

Creatividad y trabajo en equipo

El Carnaval comienza para ellas al día siguiente de finalizar el anterior. Muchas de las integrantes cosen y confeccionan sus propios trajes. Cada uno suele tener un coste de 200 euros, pero en caso de que alguna integrante no lo haga por su cuenta, debe pagar 200 euros adicionales por la mano de obra. Además, a la vez que van cosiendo, ensayan la coreografía para la cabalgata en el pabellón de deportes de San Andrés dos veces a la semana desde mediados de diciembre.

Detrás de toda esta organización está Geni, presidenta de la Asociación, quien cada año es la mente creativa detrás de los trajes. La idea de este año se la ocurrió en Semana Santa. Durante ese tiempo diseña y confecciona el traje para el desfile. En noviembre, trae la prueba que ella misma ha confeccionado y, si el resto de la asociación da el visto bueno (lo que ocurre siempre), comienzan a trabajar en ello. Las temáticas de cada año están relacionadas con la mujer y buscan ponerla en valor, destacando su papel en la historia y en la sociedad. El objetivo es que las integrantes se sientan identificadas y cómodas con lo que representan.

En cuanto a las carrozas, Geni es quien da las ideas y el marido de una socia, que "es muy manitas y un verdadero artista", las construye en base a su diseño. Gracias a su habilidad con la madera y las manualidades, ha logrado materializar numerosas carrozas a lo largo de los años, convirtiéndose en una pieza clave para las mujeres de la asociación.

Un legado que perdura

Más de tres décadas después, el entusiasmo de estas mujeres sigue intacto. Geni nos cuenta con orgullo que lo que nació como una simple reunión de vecinas se ha convertido en una tradición que ilumina cada año las calles con creatividad y dedicación. Actualmente, en la cabalgata participan casi 50 socias. Entre sus integrantes hay mujeres de todas las edades, desde jóvenes hasta señoras de 80 años, e incluso una de 90 que este año irá en la carroza.

Esta tarde, volverán a sorprender y deslumbrar en el desfile de León, mostrando el resultado de meses de trabajo, dedicación y pasión.