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La doble vía del AVE a León avanza en plazo, con las traviesas y el balastro instalados tras 150 millones de inversión total

Maquinaria pesada trabajando esta misma semana en la ampliación de la vía del AVE a León.
Las pruebas de seguridad, que comenzarán tras la finalización del proceso de infraestructuras permitirán la apertura de la doble vía en 2026 dando entrada a nuevos operadores de bajo coste entre León y Madrid

La doble vía del AVE a León avanza en plazo, con traviesas y balastro instalados tras 150 millones de inversión en una gran parte del tramo a desarrollar.

El impulso a esta infraestructura es visible en las últimas semanas, en las que se ha comenzado la aplicación de la totalidad de elementos para la ampliación del vial.

2026 como reto

Las pruebas de seguridad, que comenzarán tras la finalización del proceso de infraestructuras permitirán la apertura de la doble vía en 2026 dando entrada a nuevos operadores de bajo coste entre León y Madrid.
 
De este modo el gestor de infraestructuras ferroviarias, Adif, acelera los procesos en la instalación de la doble vía del AVE entre León y Palencia y el avance de las obras resulta notable en la plataforma entre Vilecha y Bercianos del Real Camino.

Gran parte de la plataforma ya se encuentra instalada con traviesas y balastro visibles en una imagen de esta misma semana.

42 kilómetros

Se trata de un desarrollo logístico ferroviario de casi 42 kilómetros, que se van a sumar a los otros 40 que ya están instalados.

La inversión en este proyecto alcanza los 150 millones de euros y con su desarrollo se pondrá fin a  una de las carencias con las que se inauguró la línea de AVE a León hace más de una década. 

'Ida y vuelta'

El AVE entonces se materializó en vía única para acortar plazos y costes, lo que ha condicionado el desarrollo de la infraestructura al tratarse de un mismo vial de 'ida y vuelta'.

Según los plazos de Adif será a finales de 2025 cuando la infraestructura esté totalmente finalizada pero su entrada en servicio se extenderá en el tiempo al menos seis meses más para el desarrollo de calibraciones y pruebas de seguridad.