Genarín vuelve a su muralla
Este Jueves Santo una provocadora procesión recorrerá las calles de León y, cinco años después, terminará ante la muralla de León, en la calle Carreras. "Ya era hora", asegura con cierto alivio Maxi Barthe, abad de la 'Cofradía de Nuestro Padre Genarín'.
Allí se regresa para, como manda la tradición, dejar al canalla más canalla su pan, queso, una naranja, una botella de orujo y la corona que recuerda su ausencia.
"Regresaremos este Jueves Santo con los fieles del santo Genaro, que le acompañarán. Lo único es que en la puerta de San Alvito, los fieles irán a la derecha y los cofrades a la izquierda para, sin estropear la remodelada vía en su parte ajardinada, proceder en la tercer cubo de la muralla a realizar el homenaje", asegura.
Será el momento de poner fin a cinco años de ausencia, primero por la covid-19 y después por las obras en esta parte del vial y su adecuación como zona peatonal.
Los fieles y mucho más
"Nunca hemos dejado de ir, eso es lo cierto, pero siempre se ha notado la ausencia de los fieles, de los más devotos. Y ahora toca recuperar la tradición", asegura.
Y así Genaro, Genarín, un canalla amante del orujo, los burdeles y las tertulias que un sector de los leoneses ha encumbrado a la categoría de santo, recuperará su trono y su tradición.
La procesión, que comenzó hace casi un siglo, volverá así a convocar a más de 30.000 incondicionales.
Genarín, Genaro Blanco, vivía de curtir pieles y de su afilado ingenio para ganar amigos bohemios y crápulas y los favores de las prostitutas del barrio Húmedo donde, según sus biógrafos, se saturaba de vicios.
Fue allí, frente a las murallas de la ciudad, donde un camión de la basura le atropellaría mientras Genaro desahogaba sus necesidades fisiológicas.
Era la medianoche del Jueves Santo de 1929 y el "borrachín" probablemente no imaginaba que su muerte iba a despertar tal devoción.
La quintaesencia de las procesiones de borrachos
"En España existe la leyenda de las procesiones de borrachos que se celebran paralelas a las de Semana Santa. Genarín encarna la exaltación de los placeres, es un personaje con el que todos en cierto momento nos sentimos identificados. Su origen es carnavalesco y casi esperpéntico: es la quintaesencia de las procesiones de borrachos", comentaba en su día a la BBC Nacho Chueca, director del documental Bendito Canalla, 'la verdadera historia de Genarín'.
Y así aquella leyenda iniciada por Nicolás Pérez (árbitro de fútbol), el taxista y coplero Eulogio, el poeta Francisco Pérez y el mecenas Luis Rico, quién dilapidó su fortuna familiar con los demás visionarios, volverá a sentirse completa por las calles de la ciudad.
A la medianoche del Jueves Santo, siguiendo el último camino de Genarín antes de morir, atravesando el barrio Húmedo y pasando por la Catedral, en León resonarán los ecos del paso del 'santo' hasta encontrarse con su muralla, con su propio destino.