Revuelta vecinal en la zona norte de León: patrullas de vigilancia con un centenar de personas para impedir que "mercheros okupas" se instalen en pisos vacíos
En la zona norte de León capital, en la frontera con el término municipal de Sariegos, una revuelta vecinal de enormes dimensiones amenaza con alterar la seguridad en la zona y en la ciudad.
Allí, en los bloques 10 y 12 de la urbanización Reino de León, a un paso del centro deportivo más importante de León, un centenar de vecinos se emplean a fondo cada noche para intentar que "mercheros okupas" (según ellos mismos les han definido) se establezcan en la zona.
En realidad, primero han tenido que 'pelear' por sacarles de las casas que habían tomado y ahora intentan que la situación no se enquiste.
Okupas, fuego y hierba
La situación se ha visto comprometida desde hace dos semanas cuando repentinamente varias familias se instalaron en los pisos bajos de estos bloques, aun propiedad "del Sareb o de una inmobiliaria satélite de este fondo".
Se asentaron con normalidad e incluso pidieron las llaves de los portales y los garajes como si realmente hubieran comprado los pisos.
Pero no era así, estaban okupando las viviendas y en unos días comenzaron las fogatas, las tomas ilegales de corriente y el olor "a hierba. Ese tiempo de hierba que no es precisamente legal", según han relatado los vecinos.
Desterrados de otras zonas
El movimiento vecinal se organizó a continuación y, aprovechando la salida de las familias okupas, optaron por el desalojo asumiendo que era eso "o entrar en una espiral muy comprometida. Averiguamos que son mercheros okupas, clanes llegados de fuera de León, uno de ellos desterrado de Madrid".
Han organizado patrullas nocturnas a las que se suman un centenar de personas y han requerido a la Policía en un par de ocasiones, pero su aparición es puntual y no de vigilancia.
Así que, además de patrullar hasta la madrugada, los propios vecinos han contratado seguridad privada, al igual que el Sareb, que ha sumado dos vigilantes.
"Os vamos a quemar el barrio"
Pero la situación no se ha contenido. "Vuelven, pasan con sus coches. Cuando se paran nos dicen que ellos son los que mandan, que están por encima de la ley, que nos van a convertir en el barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla y que si hace falta lo quemarán todo", recuerdan los vecinos.
De momento la lucha vecinal les mantiene unidos "pero es increíble que nadie se esté tomando esto en serio. Necesitamos tener a la Policía vigilando la zona. O eso, o habrá problemas".
Este viernes hubo patrulla ciudadana y los próximos días también.