La Montaña sigue en racha y se impone a la Ribera en el clásico de la lucha leonesa

La diputada de Deportes entrega el gallo a los ganadores del clásico Ribera contra Montaña.
Pedro Alvarado evita la épica de Caberín y la Montaña suma su décima victoria consecutiva 

La lucha leonesa cierra el telón de esta temporada de la misma forma que el año pasado. El Montaña-Ribera se decidió en el último duelo y Pedro Alvarado logró que el gallo no viajara al otro lado de las vías. Abel Cabero venció hasta a cinco montañeses, pero sucumbió ante el de Cistierna cuando estaba a punto de culminar una espectacular remontada.

En el polideportivo de Puebla de Lillo no podía haber más expectación. Pese a que algún enfrentamiento se alargó de más, el espectáculo estuvo activo desde bien pronto. El infantil Yorel Laiz levantó al público hasta en 13 ocasiones. El de la montaña se llevó el mazapán, premio que se otorga al luchador con más caídas en el corro.

Tras llegar a senior masculino con mucha igualdad, los ligeros comenzaron a cimentar la renta de la montaña. Sergio López de Grandoso batió hasta a tres ligeros y Florián puso en ventaja a los verdes batiendo a varios de medios, una categoría por encima del de Sorriba del Esla.

Víctor Llamazares también encadenó una racha que puso contra las cuerdas a la Ribera. Adrián Rodríguez salió a la colchoneta para frenar al de Valderrueda. Consiguió eliminarle, pero David Riaño tiró al de Villavente y asestó un golpe duro al equipo azul. Una de las mejores bazas de la Ribera había caído.

Tensión

Liquete con dos triunfos puso algo de esperanza, pero entonces se cruzó con Moisés Vega. En un corro con mucha tensión y tras dos medias para el montañés, el campeón del gallo en 2019 tumbó al último semipesado ribereño y los verdes ya se veían campeones.

Víctor Javier pudo sostener a los ribereños hasta que Rubén Fierro, el penúltimo semipesado montañés, le mandó a la colchoneta. El de Valdorria estuvo a punto de repetir el gallo de 2021 tras vencer a los otros dos pesados, pero sucumbió ante Caberín, el último ribereño.

El desenlace

Abel Cabero también aguantó ante Rodri la Perla y ya tendría que luchar tan solo ante rivales de su peso. Jorge Rodríguez cayó y ya solo faltaban tres rivales. En un combate que se alargó, David Andrés también acabó doblando la rodilla ante el de Valdearcos que veía la remontada cada vez más cerca.

Era el turno de Unai del Campo, que tenía la oportunidad de ser profeta en su tierra. Pese al cansancio Caberín fue capaz de eliminar al penúltimo montañés y el Ribera-Montaña se iba al combate definitivo. Como el año pasado. Con los mismos protagonistas. Pedro Alvarado frente a Abel Isaí Cabero.

En un combate cargado de tensión, con las dos gradas y contendientes volcados con sus representantes, Alvarado consiguió tumbar a un luchador que se comportó en Lillo como un guerrero y llevó a la Montaña su décima victoria consecutiva, logrando el Kamikaze de Cistierna su tercer gallo tras haberlo logrado el año anterior y en 2018.