La Ponfe necesita ganar para soñar con todo
La SD Ponferradina afronta este domingo a las 12:00 horas un nuevo reto en El Toralín con la visita de Osasuna Promesas, en un encuentro que puede resultar clave para mantener viva la pelea por el liderato en el Grupo I de la Primera Federación. Los de Javier Rey llegan a la jornada 33 en un buen momento de forma y con la firme intención de seguir recortando la distancia con el primer puesto, que ahora mismo está a solo cinco puntos.
Un buen momento
El equipo berciano ha recuperado sensaciones tras encadenar dos victorias consecutivas, una de ellas agónica en Zamora, y otra solvente en casa frente al Real Unión (3-1). Resultados que no solo han devuelto la confianza al grupo, sino que también han coincidido con un bajón del líder, permitiendo que la Ponfe se reenganche de lleno a la lucha por el ascenso directo. Más aún, esta jornada podría ser determinante: la Cultural y el Nàstic, rivales directos, se enfrentan entre sí, y uno, o ambos, dejará puntos en el camino.
Por eso, el partido ante Osasuna Promesas se presenta como una oportunidad que no se puede dejar escapar. Un triunfo permitiría a los blanquiazules situarse a solo dos puntos del liderato, al menos de manera provisional, a la espera de lo que suceda horas más tarde en el Reino de León.
El momento justo
Javier Rey ha sabido recomponer el bloque en el momento justo. La Deportiva no solo ha ganado en solidez defensiva, sino que también ha mejorado en su eficacia ofensiva. El Toralín, además, vuelve a ser un factor decisivo: el estadio ha sido un auténtico fortín en muchos tramos de la temporada y la comunión con la afición berciana será fundamental en esta recta final.
Rival de altura
Enfrente estará un Osasuna Promesas que llega también en dinámica positiva, con dos triunfos consecutivos, incluyendo una victoria a domicilio. El filial rojillo, aunque situado en la zona media con 41 puntos, doce por debajo de la Ponfe, ha demostrado ser un equipo competitivo, especialmente lejos de casa. A pesar de la juventud de sus jugadores, muchos de ellos están ya en la órbita del primer equipo y compiten con descaro y ambición.
Eso sí, los navarros también muestran ciertas debilidades. Son el segundo equipo más goleado de la categoría, 50 goles encajados, lo que puede ser una baza a explotar por parte del ataque berciano. Aun así, no se trata de un rival sencillo: solo ha tenido un único tropiezo en los últimos diez partidos y están mostrado regularidad y carácter.
La Ponferradina tendrá que hacer frente a este duelo con algunas bajas sensibles. Tanto Esquerdo como Sibille vieron la quinta amarilla en Zamora, lo que deja a Javi Rey con un rompecabezas en el centro del campo. Markel Lozano parte como único mediocentro en plenitud, mientras que Doue arrastra molestias y su presencia es aún duda.
Objetivo claro
A pesar de todo, el objetivo está claro: sumar los tres puntos y seguir empujando hacia un liderato que hace solo unas semanas parecía lejano, pero que hoy está más cerca que nunca. La ilusión ha vuelto a El Toralín, y este domingo será un nuevo capítulo en ese sueño compartido entre equipo, afición y club.