Addoor Sticky

León, entre la fe y la tradición: diez momentos únicos de la Semana Santa

Procesión de los Pasos en León, que incluye el acto del Encuentro en la Plaza Mayor. En la imagen, momento de la entrega de un ramo de flores del seise del paso del San Juan al seise del paso de La Dolorosa. Foto: Peio García.
Del silencio y la pasión de las procesiones a la algarabía de una cita con limonada, León vive una Semana Santa llena de historia, arte, fervor y costumbres singulares que la convierten en una celebración inolvidable
 

Del silencio y la pasión de las procesiones a la algarabía de una cita con limonada, León vive una Semana Santa llena de historia, arte, fervor y costumbres singulares que la convierten en una celebración inolvidable

1. Razones para ser Fiesta de Interés Turístico Internacional

La Semana Santa de León es una de las más importantes de España y fue reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2002. Su origen se remonta al siglo XVI, aunque ya desde el XIII hay constancia de la participación de la Corporación Municipal “bajo mazas” en la Solemne Procesión del Santo Entierro, que aún se celebra el Viernes Santo. Durante diez intensos días, los tambores, cornetas y hasta gaitas –como las que introdujo la banda de la Hermandad de Jesús Divino Obrero– marcan el paso de una treintena de procesiones. En ellas, un centenar de pasos, muchos de ellos de autores ilustres como Juan de Juni o Gregorio Fernández, desfilan entre la emoción de miles de fieles y visitantes.

2. ¿Cuántas cofradías hay en León?

Son 16 las cofradías que dan vida a la Semana Santa leonesa. Cuatro de ellas son centenarias y la más antigua, la de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, fue fundada en 1572. La más reciente, la Cofradía del Cristo del Gran Poder, se constituyó en 1994. En conjunto, agrupan a unos 16.000 papones –nombre local para los cofrades–, que impregnan las calles de solemnidad y devoción.

3. Tallas únicas y papones

Los papones de León son fácilmente reconocibles por su indumentaria: túnica hasta los pies, cinto, rostro cubierto y, en la mayoría de los casos, un capillo que oculta su altura. Esta escenografía simboliza la igualdad de todos ante la Pasión de Cristo. Cada cofradía luce sus propios colores y porta pasos de gran valor artístico e histórico, siempre llevados con marcialidad y entrega.

4. Palabra de papón

Los papones no solo viven la Semana Santa, sino que han desarrollado su propio vocabulario. Pujar es cargar con el paso sobre los hombros, el trono es la base donde se asientan las imágenes, y bailar el paso consiste en mecerlo al ritmo de la música. También hay términos como rasear, el elegante deslizamiento de los pies, o cronista de acera, esa figura anónima que narra con sabiduría todo lo que ocurre en el desfile.

5. Ronda leonesa

En la madrugada del Jueves al Viernes Santo se celebra la Ronda, uno de los actos más singulares y emocionantes. Organizada por la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, recorre la ciudad al ritmo de esquila, clarín y tambor. Los papones repiten incansablemente el grito: “¡Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es hora!”, convocando a los fieles para la gran procesión del día siguiente.

6. Un momento único

El Viernes Santo por la mañana se celebra la Procesión de los Pasos, una de las más largas y emotivas. Son 13 los pasos que recorren León hasta el clímax de la jornada: El Encuentro. Este año, por primera vez, tendrá lugar ante la majestuosa Catedral. Allí, los braceros de Jesús Nazareno y San Juan se arrodillan ante la Virgen en un acto de inmensa emoción y esfuerzo. El propio Gustavo Adolfo Bécquer lo describió fascinado en sus crónicas.

7. El vino milenario

Bajo la Real Colegiata de San Isidoro se esconde una joya: el vino más antiguo del mundo. La tradición cuenta que fue santo Martino de León quien, hace casi un milenio, llenó la barrica con once cántaros. Una reliquia enológica que forma parte del imaginario de la ciudad y su Semana Santa.

8. Escaparates

Durante estos días, León no solo engalana sus calles, sino también sus comercios. Los escaparates se llenan de referencias religiosas y artísticas, en una especie de competición estética donde el arte sacro y el diseño moderno se funden en una celebración que desborda lo espiritual.

9. El origen de ‘matar judíos’

Esta expresión tan controvertida tiene raíces históricas. Una de las teorías sitúa su origen en la Edad Media, cuando se ofrecía vino rebajado para apaciguar a los cristianos en sus tensiones con los judíos durante la Semana Santa. Otra teoría lo vincula con la celebración por la expulsión de los judíos en 1492. Hoy, ha perdido todo contenido ofensivo y alude simplemente a la costumbre de beber limonada –una mezcla de vino, frutas y azúcar– durante estos días.

10. Tradiciones paganas: de las chapas a Genarín

León también mantiene vivas tradiciones ajenas al rito religioso. Una de ellas es el juego de las chapas, en el que se apuesta lanzando monedas, evocando a los soldados romanos jugando por la túnica de Cristo. Y otra, la más irreverente, es la Procesión de Genarín. Aunque este año no se celebrará oficialmente, sus fieles mantienen la cena en memoria de aquel personaje entrañable, un pellejero que murió en 1929 atropellado por un camión de basura. Cada año, una procesión pagana recuerda su vida, mezclando humor, vino y homenaje popular.