Nueve astronautas española, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres. Desde este martes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah.
Nueve astronautas española, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres. Desde este martes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah.
Nueve astronautas española, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres. Desde este martes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah.
Nueve astronautas española, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres. Desde este martes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah.
Nueve astronautas española, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres. Desde este martes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah.
Nueve astronautas españolas, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres | Desde este martes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah
Nueve astronautas españolas, entre ellas las leonesas Jennifer García Carrizo y Laura González Llamazares, estudian en el proyecto Hypatia los efectos de una misión en Marte en las mujeres. Desde el pasado lunes viven aisladas en la estación Mars Research Desert Station del desierto de Utah.
Las astronautas (la comandante de la tripulación del Hypatia II, Ariadna Farrés Basiana; así como Anna Bach, Helena Arias, Estel Blay Carreras, Marina Martínez, Jennifer García Carrizo, Mònica Roca Aparici, Laura González Llamazares y Lucía Matamoros) conviven con efectos simulados de una misión en Marte en el cuerpo de una mujer.
Sus experimentos abarcan el impacto en la menstruación, la nutrición, la actividad física, los ritmos cardíacos del sueño y vigilia, variables biológicas relacionadas con el estrés, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y el oxígeno en la sangre, además de proyectos de carácter técnico o científico.
DIARIO INTERPLANETARIO
SOL 1: ¡Primer amanecer en Marte!
Por Jennifer García Carrizo (Hypatia Mars)
Amanecimos en Marte con unos 3°C, sol y una ligera brisa. La sensación de estar en este planeta sigue siendo asombrosa. Nuestro día comienza con treinta minutos de ejercicio para mantenernos en forma en la baja gravedad marciana, seguido de un desayuno energético. La misión de hoy es especial: parte del equipo realizará nuestra primera actividad extravehicular (EVA) como tripulación.
El plan para esta EVA era comenzar a preparar el proyecto artístico-científico liderado por Anna Bach. La acompañaban Ariadna Farrés y Estel Blay. Sin embargo, los fuertes vientos complicaron la EVA y, a pesar de sus esfuerzos, no pudieron avanzar tanto como esperaban. Aún así, lograron completar la primera parte de la instalación. Paso a paso.
Mientras tanto, el resto de nosotros nos quedamos dentro de la estación. Jennifer trabajó en la creación de un recorrido virtual por la MDRS, con el objetivo de producir un video de 360° que documentara todos sus espacios. Este material nos ayudará a explicar más adelante cómo hacemos sostenible nuestra misión.
La geóloga Marina Martínez trabajó en el Science Dome, montando una pistola de fluorescencia de rayos X, una herramienta esencial que le permite analizar la composición de muestras de suelo y roca antes de recogerlas durante nuestras EVAs.
Helena Arias, por su parte, utilizó su impresora 3D para producir componentes para los paneles solares en los que está trabajando con Estel. También tuvo que pintarlos con pintura fosforescente. Aunque la tarea resultó complicada, su perseverancia característica aseguró que se completara con éxito. Mientras tanto, Mónica Roca revisó el correcto funcionamiento de una antena, esencial para el reflector en el que está trabajando.
A mediodía, nos reunimos para una comida rápida pero deliciosa, preparada por Helena y Marina: una sabrosa hamburguesa vegana con patatas fritas de boniato deshidratadas, acompañadas de un pequeño tomate cherry del Green Hab.
Después del almuerzo, Mónica, Helena, Marina y Jennifer salieron a documentar los alrededores. Marina comenzó a recoger sus primeras muestras, mientras que Mónica instaló un cable necesario para su reflector en la parte trasera de la estación. La experiencia fue emocionante pero también agotadora. El traje de astronauta restringe la movilidad y el viento marciano añade una capa extra de dificultad. Aun así, completamos nuestra misión y regresamos a la estación sanos y salvos y a tiempo.
De vuelta en la estación, aprovechamos para compartir nuestras experiencias y revisar los datos recopilados. El cansancio era evidente, pero la emoción de completar nuestras primeras EVA nos mantuvo motivados. Mañana nos espera otro día de desafíos y descubrimientos en el Planeta Rojo.
Entre los proyectos a desarrollar figura la instalación de un aparato triangular para calibrar satélites en las afueras de la base, en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA). También ensayarán soluciones para mejorar la eficiencia de las placas solares, entre otros proyectos espaciales. Aunque el objetivo principal es obtener más datos sobre los efectos de una misión espacial en el cuerpo de las mujeres, debido a la falta de tripulaciones femeninas.
Las situaciones estudiadas no incluyen la ingravidez por una imposibilidad técnica de simularla, pero sí la reducción de oxígeno, por ejemplo, o las temperaturas extremas.
De momento las primeras horas han sido de lento aterrizaje aunque en la actualidad la misión ya cuenta con diferentes equipos que van adaptándose a su propuesta de misiones.
Aquella primera misión
La primera misión Hypatia tuvo lugar en abril de 2023 con nueve investigadoras a bordo. Para esta reedición, sin embargo, “solo se repite un experimento de los que se hicieron entonces, el resto todos son nuevos", señala Farrés. “En la primera misión se estudió el ciclo del sueño, es decir, cómo afectaba a las horas de sueño, la calidad y demás, y este año repetimos el mismo experimento. Los otros son completamente distintos, porque el background de cada una de las chicas es diferente. Me gustaría que, si hubiera una misión Hypatia III, y esperemos que así sea, se pueda dar continuidad a estas líneas de investigación”, añade la comandante, que partió desde España junto a sus compañeras el pasado jueves rumbo a EE.UU.