Lo que nos ha cambiado la vida: así éramos y así somos

Cinco años después del estallido del Covid-19, la vida en León ya no es la misma, o no es exactamente igual a como se conocía. Aunque la normalidad ha vuelto a las calles, la pandemia dejó una huella visible en el día a día de los leoneses.
Las terrazas de los bares, en el exterior, antes casi ausentes, hoy son protagonistas del paisaje urbano. Se han convertido en punto de encuentro preferente y han desplazado el protagonismo de la tradicional barra de bar. Ahora, más que apoyarse en la barra, los clientes buscan mesa, espacio y aire libre.
La vida social se ha reactivado, pero con matices. León vuelve a llenarse de actividad, aunque el trasnoche y la vida nocturna ya no es lo que era. Se sale, sí, pero se regresa antes. El ocio ha cambiado de ritmo.
La vida laboral
En el ámbito laboral, el cambio también es evidente. El teletrabajo, antes anecdótico, se ha normalizado en muchos sectores. Las reuniones presenciales han dado paso, en buena parte, a encuentros virtuales que se han asentado como una nueva forma de relacionarse y trabajar.
Cinco años después, León se mueve con otros hábitos, otras costumbres y una nueva forma de entender la vida. Porque la pandemia no solo fue un paréntesis: fue el inicio de una transformación silenciosa que aún sigue dejando su eco en la ciudad.