Los geólogos creen que el efecto de la lluvia "fue clave" en el argayo
Los geólogos reconocen que este punto concreto de la autopista del Huerna siempre ha sido complicado, no tanto por la composición de la roca, en su mayoría pizarra y arenisca, sino por lo fracturada que está señalan Daniel Arias, profesor de Geotecnia en la Universidad de Oviedo; y Carlos López, decano de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo.
"La pizarra con materia orgánica facilita la ruptura y la resistencia", advierten en declaraciones a la TPA.
La lluvia en este sentido es clara: "El efecto del agua sobre los sistemas de estabilización suele provocar este tipo de respuestas en las estructuras", también señalan.
Aunque los elementos de seguridad de la ladera sean los adecuados, asumen que saber en qué punto se puede superar la resistencia es muy complicado. Hay que tener en cuenta además que con el paso del tiempo estos sistemas de contención se deterioran. Y sumar, recuerdan, el efecto de la lluvia.
Lo que toca ahora, antes de despejar completamente la vía, el asegurar de nuevo el talud.