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Asturias, Galicia, Valladolid y Benavente, destinos comprometidos desde León

La carencia de infraestructuras, que se extienden a la doble vía de alta velocidad, complican las comunicaciones de la provincia con su radio más próximo
Imagen de la roca de mayor tamaño desprendida en el argayo sobre la AP-66.
Imagen de la roca de mayor tamaño desprendida en el argayo sobre la AP-66.

Los problemas de comunicaciones desde León se extienden no solo a Asturias tras el argayo en la AP-66, sino que alcanzan a Galicia, Valladolid y Benavente.

La carencia de infraestructuras sólidas, que se extienden a la doble vía de alta velocidad ahora en ejecución, complican las comunicaciones de la provincia con su radio más próximo lo que supone un lastre para la economía local.

En el caso de Asturias y tras el tremendo argayo que colapsó la AP-66 ya se está trabajando en «un 'bypass' para que el tráfico pueda pasar por una calzada con un carril para cada sentido» y «se colocarán unas pantallas dinámicas que impidan que si hay más desprendimientos, lleguen hasta ese 'bypass'». 

Mientras tanto, Aucalsa –la concesionaria que explota el peaje del Huerna– logró ayer abrir un camino serpenteante dentro de las toneladas de pizarras y areniscas que obstaculizan el paso, tras horas de trabajo por la noche de las retroexcavadoras.

Igual hacia Galicia

Esa vía facilitará el movimiento de maquinaria pesada y de técnicos entre la zona norte y sur del desprendimiento para diseñar un ataque coordinado desde varios flancos. Todo ello mientras se habilitan vías de comunicación alternativas con Asturias a través del puerto de Pajares y carreteras alternativas.

Igual de complicada es la circulación hacia Galicia desde León donde persisten los efectos  del derrumbe del viaducto de El Castro en la comarca de El Bierzo en junio del 2022, cortando la autovía del Noroeste A-6. 

Benavente y la León-Valladolid

El último plazo oficial para conseguir reabrir la zona con normalidad se fechaba en torno a esta fecha, casi finales de 2024, aunque ahora mismo no se puede concretar en el calendario.

Mientras la A-6 que une León con Benavente presenta limitaciones de tráfico por su mal estado y los leoneses siguen esperando la León-Valladolid. 

El primer tramo de esta autovía fue inaugurado en 2009. Sobrepasada la década de los 137,3 kilómetros previstos la A-60 solo tiene 45,8 kilómetros ejecutados, 18,2 en la vertiente pucelana y 27,6 en la leonesa. 

La ejecución del resto de los tramos no tiene fechas si bien se ha reactivado un nuevo tramo de 27 kilómetros hasta Medina de Rioseco.