Los héroes y la superviviente: "Cuando llegamos, vimos que se estaba ahogando"
Una acción heroica tuvo lugar el pasado jueves en la confluencia de los ríos Bernesga y Torío. Dos agentes de policía, uno local y otro nacional, protagonizaron el rescate de una joven que se había lanzado al agua para salvar a su perro, atrapado en una zona de fuerte corriente.
Ahora, los protagonistas de aquella acción, excepcional se mire por donde se mire, recuerdan lo ocurrido en el desarrollo de la misma: de la inquietud al rescate, los momentos de angustia y tensión, el titánico esfuerzo de rescatadores y rescatada, el sufrimiento y el desenlace.
La protagonista, Patricia, relata al Heraldo de León cómo se desarrollaron los tensos y angustiosos minutos en los que su vida estuvo en peligro. La joven, acompañada por su perro Groot, acostumbraba a correr a diario por la ribera del río. “Cuando hace calor, le gusta darse un baño”, explica. Sin embargo, aquel día él se lanzó a una zona peligrosa, desconocida para ambos.
“Groot suele bañarse en charcas donde no hay peligro, pero ese día me despisté un segundo y se tiró a un lugar más complicado”, cuenta Patricia. De inmediato, intentó sacarle desde la orilla, pero en el momento que vio la cascada del cambio de nivel, no lo dudó ni un segundo: “Dejé de verle la cabeza, apoyé el móvil y me tiré a por él”, rememora Patricia.
"Dejé de verle la cabeza, apoyé el móvil y me tiré a por mi perro", asegura Patricia
La joven cuenta al Heraldo de León que logró salir de la zona de mayor fuerza en las aguas, pero apareció una nueva complicación: “Intenté nadar hacia afuera, pero era inviable porque había una zona de remolino y no avanzábamos”.
Quince largos minutos de angustia
La joven se lanzó al agua a las 14:45 horas. Durante quince largos minutos, permaneció en el río hasta que una mujer, testigo de los hechos, llamó a los servicios de emergencia. “Ese tiempo me pareció eterno. Me intenté tranquilizar y quedarme quieta dentro de lo posible. Cuando vi a la mujer que llamó, fue como una luz”, relata Patricia.
Desde el agua, también escuchaba los gritos de ánimo de unas chicas desde la otra orilla: “Me decían '¡ya vienen, ya vienen!'. Eso fue decisivo, me animó a seguir”, continúa relatando Patricia.
Aunque la espera resultase larga y agónica, Patricia asegura que, desde que llegaron los policías, “la inmediatez fue brutal, no lo dudaron y saltaron los dos al agua”.
"Cuando llegaron los policías, la inmediatez fue brutal; no lo dudaron y saltaron los dos al agua"
Cinco minutos que parecieron horas
El rescate duró aproximadamente cinco minutos, aunque la operación fue compleja debido a la fuerza de la corriente. “Intentamos sacarla por el mismo lugar por donde habíamos entrado, pero era imposible. El remolino los arrastraba de nuevo, lo que dificultó mucho la maniobra”, explica José Jorge Díez, el Policía Nacional que, junto a un compañero Policía Local, consiguió salvar a Patricia.
En cuanto a Groot, un perro de mediano tamaño que Patricia adoptó hace dos años se encuentra en perfecto estado. “El perro consiguió salir por su propio pie mientras yo continuaba en el agua y cuando vio que vinieron a ayudarme, se tiró de nuevo a por mí, dos veces, por lo que también tuvieron que rescatarle”, recuerda su propietaria.
Finalmente, los agentes cruzaron el río junto a Patricia y Groot y salieron por la orilla contraria, donde los bomberos les esperaban con una línea de vida para completar el rescate.
Patricia, en estado de shock e hipotermia, fue trasladada al hospital. “Fue lo único que me pasó. A las ocho de la tarde ya estaba en casa con Groot. Todo quedó en un susto”, asegura.
"Sufrí hipotermia y shock; me llevaron al hospital, pero a las ocho de la tarde ya estaba en casa con Groot"
Policía Nacional en prácticas
Uno de los dos héroes, José Jorge Diez, el Policía Nacional que participó en el rescate, asegura no haber vivido nunca una situación policial de este calibre, ya que se encuentra realizando las prácticas en León, su ciudad de origen. “Recibimos una llamada alertando de que una persona tenía dificultades para mantenerse a flote. Al principio no podíamos creerlo, pero acudimos con la mayor rapidez. Al llegar, vimos que se estaba ahogando y nos tiramos de inmediato”, relata.
Acción conjunta
José resalta la labor de su compañero Diego, el Policía Local que intervino junto a él en la operación: “Gracias a Dios es socorrista y fue una ayuda increíble”. También hace alusión al esfuerzo realizado por Patricia, algo que facilitó el proceso: “Es una chica que está en forma, llevaba mallas, y ropa deportiva que no pesaba. Eso fue clave”, sentencia.
"Gracias a Dios el Policía Local es socorrista y fue una ayuda increíble para poder ayudarla"
Un golpe de suerte, la generosidad de los testigos, la heroicidad de los agentes y la fortaleza, física y mental, de Patricia hicieron que, algo que aparentaba tener un desenlace incierto y preocupante, terminara en una anécdota. Una anécdota que aunque todavía es muy dura de recordar, va a conseguir unir, aún más si cabe, a la joven con su fiel compañero y con los héroes que le salvaron la vida, a los que está eternamente agradecida.
En el rescate de Patricia han participado el Policía Nacional José Jorge Díez y un Policía Local, Diego. El Heraldo de León ha solicitado la presencia del agente de la Policía Local en el mismo reportaje, pero el Ayuntamiento de León no ha considerado conveniente su participación.