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León, condenado por su baja tasa de actividad, urge de una discriminación positiva

En el caso de León las evidencias de una tasa de actividad tan sumamente baja son: imposibilidad de crecimiento económico, pérdida de masa laboral, ausencia de desarrollo y decrecimiento
Provincias con una tasa de actividad por debajo del 50%. León y Orense son las que peor registro tienen y entre ambas la leonesa es la peor parada.
Provincias con una tasa de actividad por debajo del 50%. León y Orense son las que peor registro tienen y entre ambas la leonesa es la peor parada.

Uno de los grandes problemas de la provincia de León es su pésima tasa de actividad. Pese a tratarse de un dato habitualmente esquinado lo cierto es que evidencia la imposibilidad de desarrollo industrial sin medidas de discriminación positiva.

La Encuesta de Población Activa era contundente en este aspecto. León ya es, con un 48,2%, la provincia con menor tasa de actividad de toda España.

Esta tasa establece la relación entre activos y población total y tradicionalmente ha sido la provincia de Orense, que tiene un 48,6, el furgón de cola en esta variable.

1.900 trabajadores desaparecidos

Pero ahora León ya está por debajo de ella. Las dos son las únicas que tienen menos de un 50% de tasa de actividad de toda España.

Los datos son elocuentes en el análisis económico: León tiene, al cierre de 2024, unos cinco mil parados menos que al cierre de 2023, pero solo ha creado 3.100 empleos, netos por lo que hay 1.900 leoneses que o se han jubilado o han emigrado.

La importancia de la tasa de actividad

La tasa de actividad es un índice que mide el nivel de empleo de un país. Se calcula como el cociente entre la población activa (PA) y la población en edad de trabajar o mayor de 16 años (PET).

Esta es una variable muy importante en el crecimiento económico a largo plazo de un país, y tiene igual o mayor importancia que la productividad de este.

Las consecuencias: negro presente, negro futuro

Cabe señalar que la población activa es la suma de la población ocupada y la población desempleada o en paro.

En el caso de León las evidencias de una tasa de actividad tan sumamente baja son: imposibilidad de crecimiento económico, pérdida de masa laboral, ausencia de desarrollo y decrecimiento.