El tiempo

Acaip denuncia la difícil situación de la cárcel de León con tres agresiones a funcionarios en lo que va de año

Acaip recuerda que "después de la gravedad de las agresiones protagonizadas en el centro penitenciario de León, las clasificaciones de los internos agresores no son acordes con la gravedad de los hechos protagonizados"
Imagen de la Prisión de Villahierro, en Mansilla de las Mulas.
Imagen de la Prisión de Villahierro, en Mansilla de las Mulas.

La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en León ha mostrado este miércoles su "preocupación por la escalada de agresiones que se producen en los centros penitenciarios y por la gravedad de las mismas". En lo que va del año, se advierte desde Acaip, "hasta tres trabajadores han sido agredidos en el Centro Penitenciario de León".

De ahí que remarque la necesidad de un "protocolo de prevención de agresiones que refleje la realidad dentro de las prisiones". La estadística "maquillada por la secretaria general, no contabiliza muchas situaciones igualmente violentas como insultos, amenazas, acoso sexual o intentos de agresión repelidos por los trabajadores".

Clasificación ineficiente

La conflictividad en las prisiones se debe a muchos factores. El principal, "es una clasificación interior ineficiente derivada de la política buenista de la administración en la que se prima el mal comportamiento, con internos inadaptados en un régimen de vida ordinario que distorsiona la convivencia y dificulta el trabajo de reinserción con el resto de la población reclusa". 

Graves agresiones

Como ejemplo Acaip cita que "después de la gravedad de las agresiones protagonizadas en el centro penitenciario de León, las clasificaciones de los internos agresores no son acordes con la gravedad de los hechos protagonizados".
 
En el Centro Penitenciario de León, "la masificación instalada desde los últimos meses, donde conviven hasta 950 internos, hacen que la conflictividad y los incidentes sean continuos". Desde Acaip se insiste "en la necesidad de que los trabajadores penitenciarios sean considerados agentes de la autoridad".