"Entrar en una cofradía te da muchos lazos de unión con los hermanos cofrades"

Nicolás Martínez, fiel creyente y amante de la Semana Santa, detalla que “es un sentimiento que he tenido siempre muy arraigado”, aunque asegura que no se convirtió en papón hasta después de casarse, “hace ya 34 años”.
“En mi pueblo, en Castrovega, no tenía tiempo”, relata, “es cierto que había una cofradía, pero no fue hasta que me casé, hace ya 34 años, que me convertí en papón en Mansilla de las Mulas”.
Ahora bien, su unión con la iglesia data de hace algunas décadas más, “de pequeño era monaguillo, con la matraca”, asegura Nicolás.

Tirso en Mansilla de las Mulas
Su fe y que “la Semana Santa me ha gustado toda la vida”, le llevaron a dar el paso y unirse a la Cofradía de la Santísima Trinidad y Santo Tirso en el pueblo que se convirtió en su hogar, Mansilla. Además, era una manera más de “apoyar un poco al pueblo y formar parte de la vida comunitaria”.
Y es que, además de su pasión por esta época que, asegura, “me gusta más que la Navidad”, la relación que se establece con el resto de personas que forman parte de la cofradía es algo muy fuerte para él y uno de los motivos de vivir de manera tan intensa la Semana Santa. Nicolás explica emotivo que “entrar en una cofradía te da muchos lazos de unión con los hermanos cofrades. Es como una familia a parte”.
Junto a ellos, cada Semana Santa mansillesa puja la imagen de ‘La Dolorosa’ y, en alguna que otra ocasión, también se ha encargado de sacar a ‘La Borriquilla’ el Domingo de Ramos.

Pregón a Caballo de la Cofradía de las Siete Palabras en León
En 2009, a su pasión por la Semana Santa “se unió la afición a los caballos”, y Nicolás empezó a formar parte de la Cofradía de Las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, de la ciudad de León, para salir, cada Jueves Santo sobre su corcel, en la llamativa procesión del Pregón a Caballo.
Además, desde hace casi diez años, su hija Ana, quien comparte con Nicolás la pasión por la Semana Santa y los caballos, le acompaña en este momento tan especial para ambos.
Ya ha empezado la cuenta atrás para esta Semana Santa y Nicolás espera, un año más, la llegada de su época favorita del año contando los días para subirse a su caballo y alzar a 'su Dolorosa'.
