"Me llevo lo mejor de mis etapas en Nueva York y en Escocia"

Viviana Crespo Fernández, una leonesa de 46 años, ha construido una vida marcada por la valentía y la determinación. Su camino la ha llevado a recorrer ciudades tan icónicas como Nueva York y Glasgow, cada una con su propia historia y enseñanza. Con una formación en Ingeniería Técnica Minera en León y un máster en Ingeniería Civil en Tandon Polytechnic School of Engineering en Brooklyn, su trayectoria refleja un espíritu inquieto y una capacidad de adaptación admirable.
Nueva York
A los 27 años, con el deseo de ampliar sus horizontes académicos y mejorar su inglés, tomó la decisión de mudarse a Nueva York. "Allí estuve casi nueve años, estudiando y trabajando en todo lo que podía", recuerda. Desde camarera hasta paseadora de perros o niñera los fines de semana, hizo de todo para sostenerse mientras culminaba su máster. Finalmente, su esfuerzo dio frutos y logró trabajar en una empresa de gestión de construcción de escuelas para el Departamento de Educación de la ciudad.
Sin embargo, su estancia en la Gran Manzana llegó a un punto de inflexión. "Me salían bien las entrevistas, pero no me cogían por el visado. Nueva York es una ciudad dura, y llegó un momento en el que me estaba dando contra muros todo el rato. Me quería quedar, pero no podía". Ante la falta de opciones, regresó a España con la incertidumbre de encontrar un nuevo camino.
Glasgow
En Madrid, la situación laboral en su sector no era la mejor. "Todo el mundo decía: 'Es que aquí no hay obra nueva'". Fue entonces cuando, motivada por su hermano, quien residía en Glasgow junto a su cuñada y su sobrino, decidió probar suerte en Escocia en el año 2015. "En dos meses encontré trabajo y, a diferencia de Nueva York, todo fue mucho más fácil".
Empezó en un proyecto de infraestructura clave, la M8, una carretera que une Edimburgo con Glasgow. "Aunque fueran muchas horas de trabajo, te sentías valorada y apreciada. Trabajaba con ganas, porque sabía que mi esfuerzo era reconocido". Con el tiempo, pasó por distintas empresas hasta incorporarse al sector público escocés, donde continúa desempeñándose actualmente.
Su estancia en Escocia también fue muy especial, ya que le permitió fortalecer los lazos familiares. "He estado muy involucrada en el nacimiento y la infancia de mi sobrino, y eso no tiene precio".
En octubre de 2022, su vida tomó otro giro. Por motivos familiares, se mudó a La Alcudia, en Valencia. Sin embargo, ha tenido la suerte de poder continuar con su trabajo de Escocia de manera remota. "Estoy súper agradecida, porque en otro sitio no podría haberlo hecho".
Grandes aprendizajes
Cada ciudad ha representado una etapa distinta en su vida. "Nueva York fue el sitio en el que más he disfrutado. Está genial. También es verdad que era otra edad. Vivía en Brooklyn, donde tenías tranquilidad, pero sin renunciar a nada". Sin embargo, su paso por Escocia le ofreció algo diferente: "Allí aprendí a valorar la estabilidad y la cercanía de la familia".
El camino de Viviana ha estado lleno de desafíos y aprendizajes. "Te tienes que sacar tú las castañas del fuego", afirma. Y, aunque para ella haya sido una experiencia increíble también ha tenido que enfrentarse a momentos duros, como la pérdida de un familiar cuando estaba en Nueva York. "Fue lo más duro de toda mi estancia fuera", recuerda.
A pesar de ello, su capacidad de resiliencia la ha llevado a encontrar belleza en cada etapa, en cada ciudad y en cada experiencia. "Cada cosa, cada ciudad, ha tenido su momento y su etapa. Y yo me quedo con lo mejor de cada una".