El tiempo

El temor a una Semana Santa con lluvia mantiene las reservas hoteleras en el 70%

Los hoteleros de la capital siguen "mirando al cielo" con la esperanza de que las previsiones no se cumplan al cien por cien y la Semana Santa se pueda desarrollar con normalidad
Los hoteles leoneses se mantienen a la espera de la evolución del tiempo, con incidencia directa en las reservas.
Los hoteles leoneses se mantienen a la espera de la evolución del tiempo, con incidencia directa en las reservas.

La incertidumbre meteorológica planea sobre la Semana Santa leonesa. A pocos días del inicio de las principales procesiones, los hoteleros de la capital reconocen que siguen “mirando al cielo” con la esperanza de que las previsiones no se cumplan y los actos religiosos puedan desarrollarse con normalidad.

Según los principales proveedores de servicios hoteleros, las reservas para Jueves Santo y Viernes Santo —los días más demandados de estas fechas— se mantienen en torno al 70%, una cifra que, aunque por encima de la media habitual del 51% en la ciudad, se sitúa 15 puntos por debajo de otros años en los que las condiciones climáticas eran más favorables.

Reservas de última hora y precios contenidos

El temor a la lluvia ha modificado el comportamiento de los turistas, que este año están retrasando sus decisiones de viaje hasta última hora. Esta incertidumbre también ha contenido los precios, que actualmente rondan los 150 euros por noche. Una cifra sensiblemente inferior a los más de 200 euros que se alcanzaban en temporadas anteriores con mayor demanda.

Capacidad hotelera

La ciudad de León cuenta con 27,54 plazas hoteleras por cada mil habitantes, distribuidas en 54 hoteles, a los que se suman apartamentos turísticos y otras formas de alojamiento. La Semana Santa es tradicionalmente uno de los periodos de mayor actividad para el sector, gracias al atractivo religioso, cultural y patrimonial que representa esta celebración.

Sin embargo, este 2025, la sombra de la inestabilidad climática amenaza con deslucir uno de los momentos clave para el turismo local. La esperanza ahora se deposita en un cambio favorable del pronóstico que reactive las reservas a última hora y permita a la ciudad vivir su Semana Santa con la afluencia que acostumbra.