La Reconquista no comenzó en Covadonga, sino en Caín

La revista National Geographic ha encendido el debate. Lo hace con la publicación de un artículo que cuestiona uno de los pilares más arraigados de la historia oficial: el inicio de la Reconquista. Lejos de Covadonga, el escenario señalado durante siglos, la autora del citado artículo -Anna Tomás- traslada el germen de la resistencia cristiana a Caín, la pequeña localidad del valle de Valdeón, en la provincia de León, y corazón de los Picos de Europa.
Según Tomás, fue en este remoto enclave donde "un futuro rey iniciaría una rebelión que encendería la mecha de la Reconquista", en referencia a don Pelayo. La revista se apoya en la tesis del historiador Claudio Sánchez Albornoz, quien en su obra Orígenes de la Nación Española localiza en la ermita de Corona, entre Caín y Cordiñanes, el acto simbólico de coronación de Pelayo, en el año 718.
Pelayo: rey, rebelde y herrero
El artículo no solo cambia el mapa, también matiza el perfil de su protagonista. Según la tradición popular recogida por National Geographic, Pelayo no era un noble guerrero de linaje astur, sino un artesano de espadas que huyó a los montes tras negarse a entregar a su hermana Ermesinda en matrimonio al gobernador musulmán Munuza. Este gesto habría encendido la chispa de una rebelión que luego sería liderada por él mismo.
Desde la ermita leonesa, Pelayo alentó a los concejos de Valdeón, Onís, Sajambre, Ponga y Áliva —hoy repartidos entre León, Asturias y Cantabria— a resistir el poder islámico. "Y el resto ya es historia conocida", remata el texto de Tomás, que concede a Covadonga el papel de gran batalla, sí, pero no el de punto de partida.
La 'Garganta Divina' como cuna de un reino
La historia de Caín se entrelaza con la espectacular geografía del parque nacional de los Picos de Europa. Enclavado en uno de los extremos de la conocida Ruta del Cares, apodada la 'Garganta Divina', el pueblo permaneció aislado hasta los años sesenta del siglo XX, cuando se abrió el primer acceso rodado.
En este rincón de montaña nació también uno de sus hijos más célebres: Gregorio Pérez Demaría, "El Cainejo", quien junto a Pedro Pidal realizó la primera ascensión al Picu Urriellu, el imponente Naranjo de Bulnes, en 1904.
La Reconquista, ¿un relato en disputa?
La versión defendida por National Geographic refuerza la idea de que la Reconquista no fue un acto único, sino un "proceso multicasual". Varios historiadores, críticos con la narrativa tradicional, rechazan que todo comenzara en 722 con la batalla de Covadonga, calificándola incluso de "simple escaramuza" sin trascendencia militar en su momento.
Esta revisión histórica no solo busca precisión, sino también repartir protagonismos entre territorios que durante siglos han sido secundarios en el relato oficial. Es el caso de Cantabria, cuya reivindicación ha sido abanderada con entusiasmo por el expresidente Miguel Ángel Revilla, quien sostiene que Pelayo "nació en Cosgaya", en el valle de Liébana, y que la batalla decisiva se libró "en el monte Subiedes".
"¿No oísteis hablar de la batalla de Subiedes? Pues es historia", llegó a declarar Revilla en presencia del presidente asturiano, Adrián Barbón, y del entonces presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, durante una visita conjunta a la zona.
Más allá del mito
La tesis de National Geographic no pretende borrar a Covadonga de la historia, sino poner en valor un territorio olvidado y dar espacio a voces históricas como la de Sánchez Albornoz, que durante décadas defendieron una visión más amplia y menos mitificada del inicio de la Reconquista.
Quizás, como insinúa el artículo, más que una fecha o un lugar, la Reconquista fue un clima, una cadena de gestos y levantamientos dispersos, unidos por la voluntad de resistir. Y en ese relato, Caín pide paso.