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La misteriosa desaparición de Emanuella Orlandi en Italia acecha al leonés Vallejo Balda

La Fiscalía italiana analiza varios whatsapp entre Chaouqui y el ex ecónomo de la diócesis de Astorga en su investigación por la desaparición de la joven de 15 años
Emanuella Orlandi apenas tenía 15 años en el momento de su desaparición
Emanuella Orlandi apenas tenía 15 años en el momento de su desaparición

"Tenemos que pagar a los ladrones/profanadores de tumbas, hay que hablar de ello con el Papa". Diez años después de estallar el escándalo, la Justicia italiana podría estar analizando de nuevo los whatsapp intercambiados entre Lucio Ángel Vallejo Balda, ex ecónomo de la diócesis de Astorga, y Francesca Chaouqui, condenados por el caso 'Vatileaks II'. Sobre la mesa, la desaparición, hace ya 41 años, de Emanuella Orlandi.

Emanuela Orlandi desapareció a los 15 años en la ciudad de Roma, el 22 de junio de 1983, en lo que luego fue considerado como un secuestro cuyo motivo nunca tuvo una resolución judicial. Al tratarse de la hija de un empleado que trabajaba en la Ciudad del Vaticano, Ercole Orlandi, funcionario de la Prefectura de la Casa pontificia, el hecho tuvo una gran repercusión en Italia y en el mundo entero, sobre todo después de las intervenciones públicas del papa Juan Pablo II a favor de Emanuela.

El caso fue objeto de dos investigaciones judiciales, la primera entre 1983 y 1997, la segunda entre 2008 y 2015, ambas cerradas sin encontrar una solución. El caso fue reabierto en 2023 tanto por los magistrados vaticanos, como por la Fiscalía de Roma y por una comisión parlamentaria bicameral, siendo así objeto de tres investigaciones simultáneamente.

El Vaticano sabe la verdad, dice la familia de Emanuela

La familia Orlandi está convencida de que el Vaticano conoce el destino de Emanuela pero se niega a revelarlo para no crear un escándalo que perjudique a la Santa Sede. La familia, especialmente su hermano Pietro, pidió en repetidas ocasiones información sobre el caso, pero el Vaticano siempre guardó silencio.2​ En el transcurso de cuarenta años, muchos rumores dentro de la Santa Sede y muchas pistas han sugerido que alguien dentro del Vaticano puede saber la verdad.

Fue el hermano de Emanuela, Pietro Orlandi, quien ahora ha instado al Papa Francisco a “levantar el secreto pontificio” del caso, tal y como explica La Reppublica, que refleja algunos de los testimonios que se están dando en el marco de la Comisión bicameral del Estado italiano acerca de la desaparición de la joven.

Entre otras, se escuchó la declaración de monseñor Valentino Miserachs Grau, director del coro al que asistía Emanuela, y hoy canónigo honorario de Santa María La Mayor. Según sus palabras, un día se le acercaron Chaouqui y Pietro Orlandi, para pedirle que abriera el sótano de la basílica para recuperar un “cofre” que, tal y como le contó la mujer, había guardado allí durante su época como miembro de la COSEA (uno de los organismos creados en su día para la transparencia en el Vaticano).

Un testimonio avalado por Orlandi, quien aprovechó para denunciar la “omertá por parte de la gente” que sabe lo que realmente sucedió con su hermana. “A lo largo de los años, alguien me ha utilizado para enviar mensajes”.

Pista de Londres

Por su parte, la abogada de Orlandi, Laura Sgrò, invitó a abrir la “pista de Londres”, que asegura que Emanuela, antes de morir, estuvo en Londres. “Es absolutamente necesario que Emanuela vuelva a casa, viva o muerta (…). Es necesario que se profundice en la pista de Londres”, argumentó la abogada.

Mientras Vallejo Balda, por el momento, no se ha manifestado en público, sí lo ha hecho, a través de sus redes sociales, Francesca Chaouqui. En un mensaje en Facebook, la italiana aseguró que “no tengo nada que añadir sobre el asunto”, señalando que “se lo he dicho y repetido durante años” a Pietro Orlandi.

“Durante la Cosea monseñor Balda declaró cosas, escenificó un robo de documentos de una caja fuerte. Todas cosas explicadas en mi libro 'En el nombre de Pedro'. Años después se abrió la tumba que él decía haber abierto y allí no se encontró nada'”, añade la italiana. “Hablé de la caja que había visto y que fue buscada por todas partes durante los vatileaks y nunca fue encontrada”, recalca Chaouqui, que ante la pista londinense apunta que “sobre Londres ha hablado el Vaticano, Balda lo negó todo. No sé más y no puedo hacer más”, apunta, insistiendo en que “no he revelado y no tengo intención de hacerlo” más detalles de su trabajo en la Cosea tal y como informa regiondigital.org.

“Si pudiera hacer algo por Pietro y su dolor lo haría pero no sé más que eso y lo que sé ha sido desacreditado, considerado objeto de manipulación en la vista”, finaliza Chaouqui, quien concluye con una petición: “Déjenme en paz si pueden. Yo también tengo derecho”.