La artista local Lola Eiffel elegida entre los artistas censurados del Ciclo 'La Caja de resistencia'
La coreógrafa y directora artística Lola Eiffel, ha resultado seleccionada por el Ayuntamiento de Mieres dentro del listado de artistas censurados en 2024 y que forman parte de nueva edición del Ciclo cultural ‘Caja de Resistencia’. En el caso de esta artista, la censura vino de la mano del Ayuntamiento de Belchite, tras la grabación en la ciudad del teaser de la obra ‘180836 Bernarda’. Una pieza autobiográfica en la que se narra, a través de la danza y la oratoria, un hecho vital para su familia a partir del fusilamiento de su bisabuelo durante la guerra civil y las consecuencias que tuvo tanto para su abuela como para toda la familia.
“A pesar de haber contado con los permisos iniciales para grabar, llegado el momento de poder desarrollar allí una propuesta artística, y ante la negativa de incluir en el desarrollado de la misma uno de los puntos que consideré conflictivos y alejados del trasfondo de paz que siempre he tratado de trasladar con la pieza, la respuesta del Consistorio fue anular la cita incluso con las entradas vendidas”, explica Lola, quien asegura que eso es un acto de censura aunque otras personas no quieran denominar así la acción.
“Crear contenido artístico en torno a diversas temáticas que generan debate y controversia en la sociedad, por desgracia, hoy en día es objeto de censura, a veces encubierta y sutil sustentada en la libre opción, de quien programa, de elegir entre una propuesta u otra; pero cuando eso se repite constantemente hacia una persona u obra y coincide con la llegada a determinados cargos de ideologías muy identificadas, creo que es bastante evidente que en ocasiones somos censuradas porque resultamos incómodas”, asegura Lola Eiffel.
El próximo sábado, 22 de marzo, la artista vallisoletana tendrá la oportunidad de participar en la primera de las citas de la ‘Caja de Resistencia’, concretamente en la grabación de uno de los programas del Podcast del periodista Javier Gallego, ‘Carne Cruda’, que se realizará en directo desde el Pozu Santa Bárbara. Allí, la coreógrafa compartirá su experiencia con otros a artistas que han sufrido en su propia piel la censura, como son Abel Azcona, denunciado por una acción contra la pederastia en la Iglesia, y María Cotiello, actriz en la serie sobre la República que TVE mantuvo siete años en un cajón. También se abordará la dificultad para cantar en lenguas regionales y los intentos de ciertas instituciones y corporaciones de acallar a bandas y músicos por sus letras incómodas con Xune, cantante de Dixebra, grupo asturiano al que han vetado por sacar pancartas reivindicativas en sus conciertos. Y Pablo Und Destruktion, un experto en sortear la censura, nos contará su opinión y pondrá la banda sonora a un programa incensurable.
Caja de Resistencia
“Hace dos años, como respuesta a las primeras muestras de censura y persecución de determinados artistas, Mieres se declaró territorio libre de censura. La cultura es arte pero, sobre todo es libertad. No podíamos mirar a otro lado mientras otros gobiernos ponían en marcha un autoritarismo cultural”, dando nacimiento una iniciativa para impulsar la solidaridad, garantizar la libertad y apoyar a las trabajadoras y trabajadores de la cultura que son castigados por algunos gobiernos”, declaró Rocío Antela, concejala de Cultura y coordinadora del Área de Servicios a la Ciudadanía, en el momento de creación de este espacio.
Ahora, la iniciativa da un paso más y el ciclo “Caja de Resistencia’ inicia una nueva etapa que arranca con la grabación de este programa. “Detrás de cada cancelación no solo hay un título de una obra o un nombre artístico, hay un colectivo de trabajadoras y trabajadores. Es necesario crear espacios seguros para que la industria cultural pueda desarrollarse con libertad”, afirma Rocío Antela.
“Caja de Resistencia” es una iniciativa que simboliza un acto de solidaridad entre personas basada en el apoyo mutuo, como hicieron tiempos atrás los mineros o los trabajadores de otros sectores para poder afrontar las movilizaciones y las huelgas durante varias semanas o meses, hasta conseguir sus reivindicaciones y conquistar nuevos derechos o libertades.
