Fallece Mario Vargas Llosa a los 89 años en Lima

Mario Vargas Llosa, uno de los más influyentes y prolíficos escritores del mundo hispano, falleció este lunes a los 89 años en Lima, Perú. El autor, Premio Nobel de Literatura en 2010, murió en su residencia ubicada en el bohemio distrito de Barranco, donde había vuelto a vivir desde 2022. Su familia confirmó la noticia a través de un comunicado publicado por su hijo, el periodista Álvaro Vargas Llosa, en la red social X (antes Twitter).
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió.
En el mensaje también se indicó que, por deseo expreso del escritor, no habrá ningún tipo de ceremonia pública y sus restos serán incinerados en una despedida estrictamente familiar.
Un regreso íntimo a Lima
Tras varios años residiendo en Europa, donde desarrolló buena parte de su carrera literaria y académica, Vargas Llosa regresó definitivamente a Perú en 2022. Se instaló en su apartamento con vista al Pacífico, retomando su vida en la ciudad que tanto marcó su obra. En ese periodo también se reconcilió con su esposa, Patricia Llosa, de quien había estado separado.
En los últimos meses, fue habitual verlo pasear con bastón por las calles de Barranco o visitar lugares emblemáticos de su biografía literaria. En noviembre pasado, su hijo compartió imágenes del escritor visitando el local que inspiró su célebre novela Conversación en La Catedral. También se le vio frente al colegio militar Leoncio Prado, donde estudió en su juventud y donde, en sus palabras, “descubrió su vocación de escritor”, a pesar de la oposición de su padre.
Una obra que definió una época
Vargas Llosa fue autor de novelas que marcaron un antes y un después en la narrativa latinoamericana. Su debut internacional llegó con La ciudad y los perros (1963), una feroz crítica a la educación militar en Perú, que fue seguida por títulos como La casa verde (1966), Conversación en La Catedral (1969), La guerra del fin del mundo (1981) y La fiesta del chivo (2000). En 2010, recibió el Premio Nobel por su “cartografía de las estructuras del poder y sus aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Su obra fue traducida a decenas de idiomas y lo convirtió en una figura de referencia tanto en la literatura como en el pensamiento político y cultural. También recibió los premios Cervantes, Príncipe de Asturias, Rómulo Gallegos, Planeta, Jerusalén y muchos otros, consolidando una carrera tan vasta como influyente.
Un intelectual con múltiples facetas
Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa tuvo una vida marcada por el rigor, la polémica y la pasión por las ideas. Además de escritor, fue periodista, ensayista, profesor universitario y candidato a la presidencia del Perú en 1990, contienda en la que fue derrotado por Alberto Fujimori. Su incursión en la política no empañó su imagen como intelectual comprometido con la democracia y el liberalismo.
En 2023, fue el primer escritor de lengua española en ser admitido como miembro de la Academia Francesa. En su discurso de ingreso, agradeció a Francia por haberle mostrado “otra América Latina” y recordó que fue en París donde escribió algunas de sus obras más importantes.
El adiós a una voz imprescindible
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al mundo de las letras. Aunque no habrá homenajes públicos, su legado permanece intacto en la memoria de los lectores. Vargas Llosa deja una obra que abordó con lucidez las tensiones del poder, la libertad individual, la violencia, el amor y la historia de América Latina.
“Esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”, concluyó la familia en su comunicado.
Hoy se despide el hombre, pero su voz continúa: en cada página escrita, en cada personaje creado, en cada rincón de esa vasta narrativa que definió generaciones.