Monacita, la 'tierra rara' que habita en León
Las 'tierras raras', ese oscuro objeto de deseo de Trump, en realidad ni son tierras, ni son tan raras. En realidad ese 'tierras raras' es el nombre común de 17 elementos químico (escandio, itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos).
Así que son minerales, no tierras, y se denominan 'raras' porque es poco común encontrarlos en estado puro, sino en combinación con otros elementos en ciertos minerales; siendo su extracción y refinado extremadamente difíciles y perjudiciales para el medioambiente.
El término 'tierra' no es más que una forma arcaica de referirse a algo que se puede disolver en ácido, o dicho de otro modo, es una denominación antigua de los óxidos.
Otras localizaciones
En el caso de la Península se identifican en la actualidad ocho núcleos de 'tierras raras', tres de los cuales se ubican en la provincia de León, el resto se encuentran en diferentes puntos de Vigo, Ciudad Real (Matamulas es el centro neurálgico de estos minerales) y en Mojácar.
En el caso de León estos minerales, clave en el desarrollo de nuevas tecnologías, se ubican en Noceda del Bierzo, Sésamo y Vega de Espinareda (río Cúa) y en Prado de Paradiña. En todos ellos destaca la presencia de Monacita, salvo en el último donde además se puede obtener oro.
¿Qué es la monacita y para qué sirve?
Pero ¿Qué es la monacita? Se trata de un término para designar a un grupo de cuatro minerales distintos, "de la clase ocho de los minerales fosfatos según la clasificación de Strunz". Fue descrito por Johann August Friedrich Breithaupt en 1829. El nombre monacita proviene del griego 'monazein', 'estar solo', en alusión a lo raro del mineral.
Atendiendo a su composición, podemos encontrar hasta cuatro tipos diferentes de monacita y totas tienen la misma estructura cristalina, y pueden variar de color según las especies, y tener composiciones de monacita junto a otros minerales secundarios, el color puede variar de color pardo amarillento o rojizo pardo, verdoso o casi blanco.
La monacita es una fuente significativa de metales, que se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluyendo electrónica, imanes, baterías, entre otras.
Además contiene torio y otros elementos radiactivos que se emplean en la producción de combustible nuclear y materiales para reactores nucleares.
Rentable, sí; pero para un Gobierno
Con todo ello tiene capacidad para el uso en aleaciones de alta resistencia y peso ligero, como las aleaciones de aluminio y magnesio utilizadas en la industria aeroespacial.
Por último se usa para pigmentos para vidrio y cerámica así como en la investigación científica para estudiar la edad de rocas y minerales a través de la técnica de datación por uranio-plomo.
Fuentes del sector minero leonés aseguran que esa riqueza "es tan real como rentable a nivel empresarial" su extracción, aseguran. Otra cosa sería, advierten a Heraldo de León, que "el gobierno de turno se empleara en su obtención a través de una empresa pública. Ahí quizá sería otro tema".
