De los 'Morano Boys' a la 'Brigada Especial'
La Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de León (Briseg) cumple cuatro décadas de servicio y atención a la ciudadanía. Nacieron en el 85 como 'fuerza especial', fueron contundentes y eficientes, y con el tiempo se han readaptado a los cambios sociales.
La Briseg, los 'Boinas magenta' como hoy son conocidos, llevan tras de sí una larga historia de éxitos policiales. A nivel local, cierto, pero con una calidad de servicio que les acompañó desde el primer día.
Solo los leoneses más 'veteranos' recuerdan aquellos tiempos. En los ochenta León, la zona vieja, era un 'nido de víboras'. Lo decía Juan Morano, alcalde por entonces, y no era para menos por la presencia la droga en cada esquina, conocidas áreas donde se ejercía la prostitución, junto con "maleantes y delincuentes".
Tipos duros, muy duros
Así que Morano llegó un punto en el que se convenció de que la única solución era dar un salto cualitativo a la Policía Local de León. Se diga lo que se diga, lo hizo por las 'bravas' porque entonces no había otra solución, o no la encontraba.
La Policía Nacional, a la que pidió auxilio en un par de ocasiones, no respondía a aquellas urgencias sociales. Sus agentes estaban 'de vuelta' y no había compromiso. El Gobierno, por entonces, solo pensaba en llevar a sus mejores unidades al País Vasco.
Con esos antecedentes Morano utilizó una buena parte del presupuesto de seguridad para incorporar nuevos agentes a su Policía Local. Tipos duros, altos, corpulentos, contundentes, algunos (muchos) contratados 'a dedo', la mayoría examinados personalmente por el propio alcalde y su comprometido concejal de Seguridad, José Antonio Cabañeros (aún hoy concejal).
Aquellos Renault 18 de 'doble carburación'
Les dotó con los mejores vehículos del momento, unos Renault 18 ranchera ("Eran unos vehículos espectaculares, con aquella doble carburación, que nos permitía medirnos con los Seat 124 y los 131, que eran los vehículos preferidos por los cacos", recuerda uno de aquellos agentes), les aportó nueva uniformidad y armamento y les hizo visibles con unas 'boinas magenta' que les hacía inconfundibles.
Para que no hubiera dudas de que aquello no era una broma ordenó que en todos los coches (oscuros para imprimir más carácter) se pusiera una leyenda: 'Brigada especial'. En mayúsculas, bien visible.
En un encuentro personal con la unidad Morano fue contundente en sus afirmaciones: "Quiero ver que vayáis al límite de la ley, que piséis el límite si es posible. Y si piden explicaciones, aquí estoy yo. No quiero contemplaciones. Limpiar la ciudad de chusma".
Los 'paseillos'
Y los 'Morano boys' como así les llamaron cumplieron con creces. Comenzaron a patrullar donde nadie se atrevía, utilizaban las porras con una contundencia extrema y paseaban por Las Lomas a los (re)(de)tenidos en no pocas ocasiones (muchos tuvieron que regresar a León amoratados y caminando desde esa zona).
Los resultados, en la calle, fueron sorprendentes: se borró la delincuencia y cuando un vecino tenía un problema tenía claro a quién debía llamar (092, Brigada Especial).
Han pasado 40 años de aquellas historias y hoy los 'Morano Boys', la 'Brigada Especial', se han convertido en una eficiente y servicial Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de León (Briseg).
Nuevos tiempos
Hoy son 36 los agentes que forman parte de este cuerpo en radiopatrullas (otros 8 están destinados en la Oficina de Denuncias, en una brigada que ha dado entrada de forma activa a la mujer entre sus efectivos). «Mantenemos el espíritu, pero lógicamente adaptado a los nuevos tiempos que la sociedad demanda. No se funciona igual ni hay el mismo trabajo que en 1985, nos hemos adaptado a los nuevos retos de este Siglo XXI» reconocía José Luis Rivero, jefe de la Brigada, en una reciente entrevista en Onda Cero.
A lo largo de su trayectoria han realizado 267.000 intervenciones, de las cuales 178.228 fueron identificaciones y detenciones con 80.000 servicios humanitarios realizados. Todo un ejemplo de esfuerzo y empeño policial.
