Torneros, núcleo clave para el desarrollo de León, se difumina entre el olvido y la apatía institucional
El 17 de octubre de 2022 el entonces director general de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), Fidel Vázquez Alarcón, presentaba un nuevo proyecto de desarrollo para Torneros como eje logístico. Habían pasado 12 largos años desde el proyecto inicial de este área logística.
Hoy, tres años más tarde, 15 años después de que saliera a la luz esta iniciativa de desarrollo para León, la zona sigue siendo un puro erial, sin nada, sin un ápice de movimiento de tierra, sin una mínima intención de desarrollo sobre las parcelas.
Torneros forma parte del futuro de León por su enorme capacidad para concentrar y distribuir mercancía, con tres enlaces sobresalientes: línea ferroviaria para mercancías dentro de su estructura, grandes comunicaciones terrestres y la posibilidad de enlazar con mercancías en el aeropuerto de León, si realmente ese área de actividad se desarrolla en la base aérea.
198 hectáreas de erial
En su desarrollo inicial la actuación logística en Torneros cuenta, o debería contar, con un proyecto con una superficie total 198 hectáreas, de las que 54 hectáreas corresponden al sistema general ferroviario y las 144 hectáreas restantes a la plataforma logística.
La ejecución de la plataforma debería permitir el desarrollo de 821.216 metros cuadrados de suelo, distribuidos en 173 parcelas, para el desarrollo de actividades económica.
Todos los datos, facilitados entonces, se han quedado una quimera. El Gobierno aseguró que las primeras empresas llegarían en 2024 a Torneros. Y el Sepes, titular del terreno, advirtió que la 'revitalización' del proyecto logístico conllevaría un impulso incalculable para la provincia de León.
El uso, sin uso
Pero nada de lo anunciado ha sido realidad. El proyecto, iniciado en el 2010 como un Plan Regional de Ámbito Territorial (PRAT) planificaba la ordenación de las actuaciones urbanísticas derivadas de la implantación de las nuevas infraestructuras y equipamientos ferroviarios en León, San Andrés del Rabanedo, Onzonilla, Vega de Infanzones y Santovenia de la Valdoncina.
En el plan se delimitaban seis sectores, cinco de suelo urbano y uno urbanizable con una superficie de 1.974.987 metros cuadrados y una edificabilidad de 591.766 metros cuadrados, dedicado a uso logístico, industrial y de almacenaje.
Las parcelas, sin parcelas
El ámbito se encuentra situado junto al trazado ferroviario de la línea León-Palencia, entre las pedanías de Torneros del Bernesga y Grulleros, pertenecientes respectivamente a los municipios de Onzonilla (92 hectáreas) y Vega de Infanzones (105 hectáreas). Del total, 54 hectáreas corresponden a suelo ferroviario del sistema general ferroviario y 11 hectáreas a la plataforma logística.
"Las obras de urbanización, con un plazo de 34 meses, serán ejecutadas en 4 fases, y la estimación de la inversión necesaria asciende a 32.970.060 euros, actuando como promotora la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes). La primera fase, con una inversión de 50 millones de euros, contará con 32 parcelas y en el resto están previstas otras 141. Todas ellas son reagrupables en función de la demanda empresarial", se comentó entonces.
Hoy, la zona es un erial.
