Las constantes averías en los trenes de Feve condicionan su uso y frecuencias en la provincia de León

Problemas en la iluminación interior, viajes sin control de billetes, frecuencias que se anulan, cambios de unidades por avería. Es la situación a la que se encuentran sometidos los usuarios de Feve, el ferrocarril de vía estrecha en la provincia de León.
Así lo denuncian de forma pública quienes "a diario" tienen que subirse a estos trenes para moverse con la provincia. "Es imposible tener la certeza de los viajes porque muchos de ellos se cancelan y te enteras al llegar, o por un cartel", remarcan al Heraldo de León.
Ni trenes ni maquinistas
"En Asturias hemos visto que un tercio de los trenes no funcionan por avería, aquí la sensación que tenemos es que no solo no funcionan, sino que no hay personal para que lo hagan los que están en buenas condiciones", recuerdan los usuarios.
Mientras la compañía, que asegura mantiene una apuesta por la modernización del servicio, sigue a la espera de conocer qué será de la línea en su llegada a León, donde el gestor de infraestructuras no ha decidido aún si Feve llegará o no al centro de la ciudad.
Pérdida de viajeros
Desde que la estación de Matallana dejara de recibir viajeros las cifras de viajeros se han hundido.
En 2011 Feve transportó a un total de 329.000 pasajeros, según la propia compañía.
En 2016 la cifra descendió hasta los 131.600 viajeros y en la actualidad, casi una década más tarde, el número podría haber caído hasta los 55.000 usuarios (sin que este dato sea oficial).