"Pionero de las medievales de Mansilla de las Mulas y siempre pendiente de mi Semana Santa"

Inquieto, curioso, apasionado del arte y de la cultura y con su pueblo, Mansilla de las Mulas, por bandera. Así es Pedro Jesús Mora.
“Siempre he estado vinculado a la Villa, desde pequeño”, comienza a relatar Pedro al Heraldo de León.
Infancia rural
Recuerda su infancia entre hospitales y rehabilitaciones, pero también disfrutando de grandes momentos por las calles de su pueblo. Y es que, más allá de estudiar en el Colegio Pedro Aragoneses de Mansilla e ir a clases particulares “donde Fani y Carmen”, Pedro también recuerda “ir a bañarme al río Esla y pasear con mi familia por la Fuente de los Prados. Mis veranos jugando con los vecinos en la plazoleta del Grano y entre Parque Viejo y el Nuevo. Los fines de semana se merendaba y se salía con las bicis. O se jugaba a las carpetas con las cartas de la baraja o con las tapas de goma o cuero de los tacones que nos daba o vendía ‘el zapa’”.
Pedro resalta no ser un apasionado del deporte, aunque sí recuerda practicar natación en Mansilla del Esla, “donde aprendí a nadar”, asegura. Pero eso no significaba que no tuviese ningún otro hobby. Y es que, ya de niño, comenzó a demostrar su gran pasión por el teatro y la música, dando clases de ambas disciplinas.
Y dentro de la cultura popular de su villa, Pedro recuerda “ir a San Martín a ver cómo se vestían las tarascas y cabezudos. Me daba miedo y curiosidad a la vez”.
Estudios en León, nuevas oportunidades y nueva gente
Al terminar EGB en Mansilla, Pedro continuó sus estudios en León, en el instituto La Granja hasta terminar COU, “donde ya me quedé en San Francisco de residencia”, afirma. Su nueva vida en la ciudad, le aportó otra visión del mundo, además de conocer a mucha gente. “Empecé a tener más abierto mi campo de conocimientos donde ya iba teniendo compañeros nuevos de diferentes provincias. El tener un profesor en el estudio para dudas también fue un gran cambio”, detalla Pedro.
Al finalizar sus estudios, Pedro regresó a su villa, “empecé a trabajar de voluntario en el albergue de peregrinos de Mansilla, conociendo más gente y aprovechando mis dotes de teatro. Así empecé a tener otra vida más agitada”, asegura.
Pionero en su villa
Pionero de las medievales de Mansilla de las Mulas, participante activo en la Feria del Tomate y siempre pendiente de la Semana Santa en Mansilla, exportándola siempre donde fuera. Y es que, sus trabajos en turismo, como guía y realizando visitas teatralizadas le han permitido “llevar mi villa por bandera”, tal como relata Pedro.
En la actualidad, se encuentra en Casa de Carnicerías, bajo la tutela de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, “donde estoy aprendiendo cosas curiosas que aportan conocimientos”.
Constante aprendizaje, pasión por la cultura y, por su puesto, Mansilla de las Mulas siempre en su foco. Así es como ha sido y sigue siendo la vida de Pedro.