"La Semana Santa son los mejores diez días de año"

Verónica García Fernández siente una profunda pasión por la Semana Santa, una tradición que ha marcado su vida desde su infancia. Para ella, “ la Semana Santa siempre ha sido muy importante desde muy pequeña”.

Desde muy joven, Verónica comenzó a vivir la Semana Santa con intensidad. “Mi madrina me regaló una túnica para salir con mis primas en Carrizo de la Ribera, en una cofradía llamada la Cofradía de la Virgen de los Dolores”, recuerda. Este regalo, cuando tenía apenas seis o siete años, fue el comienzo de su pasión por esta tradición. “A partir de ese momento, me apasionó este mundo y decidí empezar a salir en León”, comenta.

Hermana de la Cofradía Nuestra Señora de las Angustias y Soledad

No fue hasta hace seis años cuando Verónica pudo hacerse hermana de la Cofradía Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, aunque este camino no estuvo exento de obstáculos. “No fue una muy buena época, porque nos pilló el COVID y hubo varios años que no pudimos salir, pero no pasa nada”, explica.

A pesar de ello, ha tenido la oportunidad de vivir momentos inolvidables, como ser bracera del paso de los atributos en la procesión del entierro o cuando participó en la “procesión extraordinaria” pujando la Virgen de la Soledad, todo un “honor” para ella. 

Una cofradía especial: María del Dulce Nombre

Además, Verónica también es hermana de la Cofradía de María del Dulce Nombre, a la que pertenece desde hace tres años. “Para mí es como si llevara toda la vida porque también pertenezco al grupo de montaje”,  explica. Esta cofradía le ha permitido conocer a muchas personas y estrechar vínculos, tanto en el grupo como en los momentos de compartir el sentimiento de la Semana Santa con sus amigas. "Es algo que veo muy importante en la Semana Santa, compartir estos momentos con gente que quieres", comenta.

El esfuerzo que se pone en cada detalle

El grupo de montaje de la Cofradía es algo que Verónica valora enormemente, ya que “hace que las procesiones se lleven a cabo y que todo salga perfecto”. Es consciente del esfuerzo que se pone en cada detalle, desde los tronos hasta los estandartes, pasando por la limpieza de las figuras y la organización de los faroles. “Es un trabajo que requiere muchas manos y mucho tiempo, pero es muy satisfactorio cuando todo sale bien”, subraya.

Para la joven leonesa, la Semana Santa es mucho más que un par de días festivos. “Para la gente, la Semana Santa puede ser simplemente 10 días de vacaciones, pero para mí son los mejores 10 días del año”, afirma. A lo largo de esos días, se dedica a recorrer las calles de León una y otra vez para poder ver las procesiones más de una vez, disfrutando tanto de las salidas como de las recogidas de algunas de ellas.

La Semana Santa representa un sentimiento inexplicable para Verónica: el olor a incienso por todas partes, compartir la pasión con su familia, la magia en las calles, ver a la gente de la ciudad entregada a una única causa... "No es solo una festividad que se vive en esos días del año, para mí es todo el año”, concluye, mostrando cómo la devoción y el amor por esta tradición le acompañan permanentemente.