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Mi Semana Santa | Javier Rodríguez

"Ser cofrade es una manera de mantener una tradición que lleva siglos en León"

Javier Rodríguez se convirtió en cofrade hace más de 15 años gracias a un amigo que le introdujo en la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo, y casi desde entonces también participa en la procesión de 'Las Palmas' cada Domingo de Ramos, una de las más especiales de toda la Semana Santa leonesa por su significado
Javier Rodríguez junto a sus sobrinos Héctor e Iria, que le acompañan en cada procesión del Santo Cristo del Desenclavo.
Javier Rodríguez, en el medio, junto a sus sobrinos Héctor e Iria, que le acompañan en cada procesión del Santo Cristo del Desenclavo.

El primer contacto de Javier Rodríguez con la Semana Santa de León tuvo lugar hace más de 15 años, cuando un amigo le introdujo en la cofradía del Santo Cristo del Desenclavo. En la primera o segunda reunión de la hermandad se solicitaron voluntarios para participar en la procesión de 'Las Palmas', que se celebra el Domingo de Ramos. La Junta Mayor, que es la organizadora, quería que esta procesión representara un poco a todas las cofradías de León. “Nos animamos unos amigos y yo y desde ese momento, sigo participando, pujando 'la Borriquilla'", comenta. 

La procesión de 'Las Palmas': una de las más "especiales"

La procesión de Las Palmas es, para Javier, una de las más especiales de toda la Semana Santa leonesa. "Es la más alegre, sobre todo porque está pensada para los niños. Representa algo muy bonito, lleno de simbolismo, y siempre tiene una gran afluencia de público", explica. La participación en esta procesión tiene para él un valor más allá de lo religioso, pues es también una forma de mantener viva una tradición que forma parte de la identidad de León. Como leonés, Javier siente que ser papón es una manera de colaborar con la ciudad, de contribuir a la preservación de una tradición que lleva siglos en la ciudad. "Además, con los años, vas creando vínculos con las personas con las que participas. Es bonito salir todos los años a pujar por las calles de León el Domingo de Ramos", añade.

Imagen del paso de 'La Borriquilla'.
Imagen del paso de 'La Borriquilla'.

La procesión de Las Palmas, sin embargo, tiene una particularidad que la distingue de otras: el atuendo. En lugar de la típica túnica y capillo, los hermanos visten traje negro, camisa blanca y corbata roja. "Es la única procesión en la que no llevamos la túnica y el capillo. Aunque es diferente a otras procesiones, sigue siendo muy significativa", asegura.

En cuanto a los cambios que ha experimentado la procesión de Las Palmas en los últimos años, Javier señala que desde el 2021, después de la pandemia, el recorrido ha sido modificado. Anteriormente, salía desde la iglesia de San Isidoro, pero ahora comienza y culmina en el Museo de la Semana Santa de León. "Es un cambio que no ha restado encanto a la procesión. Llegar a la Plaza de San Marcelo, donde el obispo dice unas palabras y todos levantamos las palmas, sigue siendo un momento de gran emoción", comenta.

Actos de la cofradía del Santo Cristo del Desenclavo

La Semana Santa de Javier no se limita únicamente al Domingo de Ramos. Como miembro de la cofradía del Santo Cristo del Desenclavo, participa en varios actos importantes. El primero de ellos es la ronda lírico pasional que se celebra el Miércoles Santo, un acto en el que un mantenedor recorre los alrededores de la iglesia de Santa Marina, sede de la cofradía, ofreciendo disertaciones sobre la Semana Santa leonesa. El Jueves Santo, por su parte, se celebra la procesión de las injurias y de las tinieblas, un acto íntimo para los hermanos del Desenclavo, que incluye una procesión y un acto religioso en la basílica de Santa Marina. "Es una procesión más íntima, donde se vive la Semana Santa de una manera más personal", explica Javier.

Pero el acto más importante de la cofradía es la procesión del Sábado Santo, conocida como la 'Procesión del Desenclavo'. Esta procesión, que reúne a miles de personas en la plaza de San Isidoro, representa el desenclavo de Cristo, un momento solemne y significativo para todos los hermanos. "Es uno de los actos más importantes de la Semana Santa. Ver cómo se desenclava a Cristo y luego se deposita en la urna es algo realmente impresionante. Es un momento que nos une a todos los que formamos parte de la hermandad", concluye Javier. 

Para él la Semana Santa de León es algo único, y formar parte de ella junto a sus amigos y  familiares es algo que le enorgullece profundamente. La cuenta atrás para una "semana mágica" cargada de sentimiento y pasión para la mayoría de leoneses y leonesas ya ha comenzado.