"Disfrutar de las marchas y de los pasos es de las mejores sensaciones que he tenido"
Daniela Castresana Arenas tiene 16 años y lleva tres viviendo la Semana Santa leonesa desde dentro. Para ella, esta celebración no es solo una tradición, sino una experiencia llena de emociones que comparte con su familia, especialmente con su prima Natalia.
"Llevo siendo papona desde hace tres años gracias a mi prima. Ella siempre ha participado y me animó a unirme. Me encantó desde el primer momento y sigo saliendo con ella todos los años", comenta.
Nuevas formas de vivir la Semana Santa
Desde sus inicios, ha formado parte de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, pero el año pasado decidió dar un paso más y probar nuevas formas de vivir la Semana Santa. "Probé a ir de manola por primera vez, ya que siempre había salido de papona. Me gustó mucho ir detrás de 'El Sepulcro', aunque pasé un poco de frío", comenta. "Sin embargo, disfrutar de las marchas y de los pasos es de las mejores sensaciones que he tenido. Siempre se me pone la piel de gallina al escuchar a las bandas", añade.
El año pasado también se unió a la Cofradía de Minerva y Vera Cruz como manola y, por primera vez, salió de papona en María del Dulce Nombre. "Nunca había participado en esta cofradía, pero decidí probar algo nuevo. Tuvimos la mala suerte de que llovió y no pudimos salir, pero al menos disfrutamos dentro de la carpa de un acto que hicieron a pesar del mal tiempo", afirma.
Una procesión muy especial
Para Daniela, cada procesión es especial, pero hay una que destaca sobre todas: "Mi procesión favorita es la del Encuentro, que la veo siempre con mi prima y mi tía. Es un momento muy especial para nosotras."
Vivir la Semana Santa con su familia es algo fundamental para ella. "Espero que este año pueda seguir disfrutando, viendo los pasos y yendo a todas las procesiones posibles. Verlas en familia es uno de los mejores planes que hay en Semana Santa, por no decir que es el mejor. Y, por último, espero que el tiempo nos deje salir a todos y disfrutar de esta pasión", sentencia.
Para Daniela, la Semana Santa es mucho más que una celebración religiosa; es un momento de unión, emoción y tradición. "Es una semana en la que disfruto de las procesiones, viéndolas desde fuera y viviéndolas desde dentro, saliendo de manola y papona. Es una oportunidad para desconectar, compartir con mis seres queridos y sentir la emoción y el significado de cada paso y sus bandas."
Así es como Daniela Castresana vive la Semana Santa leonesa, entre tradición, devoción y el inquebrantable lazo familiar que la une a cada procesión.
