"Soy de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno desde hace casi 50 años"

El Nazareno es uno de los pasos más queridos de la Semana Santa leonesa. A su paso, las calles, se ven envueltas en un silencio y una admiración hacia Él, 'El Señor de León'. Su imagen despierta devoción y fervor en cada rincón de la ciudad.

Son muchos los que sueñan con portarlo, y muy pocos, son los afortunados. Entre quienes lo llevan sobre sus hombros destaca una figura especial: Ángel Javier Benavides García, más conocido como Gelo. Durante casi 30 años, ha sido bracero titular, entregando su esfuerzo y su fe para que el paso recorra las calles leonesas cada Semana Santa.

"Llevo siendo del Dulce Nombre de Jesús Nazareno desde hace casi 50 años. Mis comienzos fueron gracias a mi padre, quien nunca fue hermano de la cofradía, pero sentía una gran devoción por el paso titular, el Nazareno", recuerda. Desde entonces, su vida ha estado ligada a esta hermandad, empezando como hermano de fila y procesionando con la cruz penitencial.

Una Semana Santa muy especial

Poco después, su pasión lo llevó a integrarse en la banda de cornetas y tambores, en la que permaneció durante casi dos décadas. Pero su mayor honor llegó hace casi 30 años, cuando se convirtió en bracero titular del Nazareno. "Es un privilegio llevar sobre mis hombros a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Cada año es especial, pero la Semana Santa pasada lo fue aún más, pues era la primera sin mi padre, quien siempre fue mi referente en la vida. Me queda el consuelo de que ahora está con Él, con el Nazareno", comenta.

Fe y tradición

La devoción de Gelo no es algo aislado en su hogar. "En mi familia siempre hemos sido religiosos y con mucha fe, por eso vivimos la Semana Santa con mucha ilusión y respeto".

Pero su compromiso va más allá de cargar con el paso. Además, también forma parte del grupo de montaje de la cofradía, un equipo esencial para que cada detalle esté perfecto en la 'Procesión de los Pasos'. "Somos los que hacemos posible que todos los pasos estén preparados para el gran día".

Un año jubilar inolvidable

Este 2025 es un año muy especial para la cofradía y para Gelo. "Estoy muy impresionado porque el Nazareno ha sido elegido para procesionar en Roma en una procesión extraordinaria por el Año Jubilar", afirma. Un acontecimiento histórico que reafirma la importancia y la devoción que rodean a esta imagen tan querida en León.

Con la esperanza de que el tiempo acompañe y la lluvia no empañe la emoción de estas fechas, Gelo se prepara para vivir una nueva Semana Santa con el mismo fervor que cuando era un niño. "Espero que esta Semana Santa nos respete el tiempo y que podamos procesionar". Y, sin duda, su fe y entrega seguirán iluminando las calles de León al paso del Nazareno.