El tiempo

Investigadores de la ULE buscan claves para el desarrollo de cultivos de maíz más resistentes

El estudio identifica características anatómicas y bioquímicas del tallo relacionadas con una mejora de su comportamiento agronómico
Investigadores de la Universidad de León buscan claves para el desarrollo de cultivos de maíz más resistentes.
Investigadores de la Universidad de León buscan claves para el desarrollo de cultivos de maíz más resistentes.

El rendimiento del cultivo del maíz, del que la provincia leonesa es líder en producción, puede verse afectado por diversos factores agronómicos como el encamado (cuando la planta se inclina o cae debido a la debilidad del tallo), la sequía y las enfermedades fúngicas, entre ellas, la podredumbre del tallo, causada principalmente por hongos del género Fusarium. Para abordar estos desafíos, el proyecto RoCWall de la Universidad de León estudia la estructura y composición de la pared celular del tallo del maíz con el objetivo de identificar características que contribuyen a la resistencia mecánica y la tolerancia a factores ambientales adversos.

Este trabajo, liderado por Penélope García Angulo y Antonio Encina García, junto con los investigadores Mari Luz Centeno Martín, José Luis Acebes Arranz, Alba Manga Robles y Pilar Carrancio Jato, cuenta con la colaboración de expertos de instituciones nacionales e internacionales como el Royal Institute of Technology (KTH) de Estocolmo, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Misión Biológica de Galicia (sede Pontevedra) y el Centro de Investigaciones en Agrigenómica de Barcelona (CRAG).

Dado que el encamado afecta a la verticalidad del tallo, el equipo de investigación ha estudiado las diferencias estructurales entre los tejidos del exterior del tallo (corteza) y su interior (médula) en seis variedades de maíz con distintos niveles de dureza. Se ha observado que las variedades con tallos más duros tienden a resistir mejor el encamado, los tallos con una sección más ovalada son más resistentes que aquellos con sección circular y una corteza más gruesa se asocia con una mayor resistencia mecánica. Estos hallazgos sugieren que ciertas características anatómicas del tallo facilitan criterios de selección en programas de mejora del maíz.

Regadío

Aunque en algunas regiones de España, como León, el maíz se cultiva principalmente en regadío, en otras partes del mundo se cultiva en condiciones donde la disponibilidad de agua es limitada. Por ello, el proyecto ha investigado si la composición de la pared celular del tallo también influye en la respuesta del maíz a la sequía. Para ello, se han comparado dos variedades de maíz con distinta resistencia mecánica (B73 y EA2024 ), observando que cada una adopta estrategias diferentes para enfrentar la falta de agua. Estos resultados han sido publicados en la revista Plant, Cell and Environment (Calderone et al., 2023) en colaboración con el CRAG de Barcelona.

Para estudiar cómo el maíz hace frente al hongo Fusarium graminearum que causa la podredumbre del tallo, los investigadores infectaron esas dos variedades de maíz con el hongo y vieron que ciertas variedades podrían reforzar su pared celular como mecanismo de defensa. Esta investigación se está llevando a cabo en colaboración con el Royal Institute of Technology (KTH) de Estocolmo y los resultados están en proceso de publicación.

Los resultados del proyecto RoCWall demuestran, según la investigadora Penélope García Angulo, que “la estructura y composición de la pared celular del tallo juegan un papel crucial en la resistencia del maíz frente a condiciones adversas. Estos hallazgos no solo amplían nuestro conocimiento sobre la biología del maíz, sino que también sientan las bases para el desarrollo de variedades más resistentes y productivas”.