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León debe rugir con fuerza o caerá en el olvido

Desde las calles de la capital hasta los rincones más alejados de nuestra provincia, son numerosos los problemas que exigen una reflexión profunda, y sobre todo, una respuesta unificada por parte de la sociedad leonesa...

Desde las calles de la capital hasta los rincones más alejados de nuestra provincia, son numerosos los problemas que exigen una reflexión profunda, y sobre todo, una respuesta unificada por parte de la sociedad leonesa. Como ciudadanos de esta noble tierra, tenemos la responsabilidad de cuidar y preservar lo que hemos heredado, así como de tomar acciones urgentes para mejorar lo que aún está por construirse. 

A lo largo de estas columnas de opinión, les adelanto que los temas a tratar serán muy variados, ya que mi formación como Historiadora del Arte me permite poner en valor esta provincia no sólo desde una perspectiva histórica y socioeconómica, sino también teniendo en cuenta sus tradiciones, música, lengua, gastronomía, etc., ya que todo esto es, al fin y al cabo, cultura. 

Este medio me brinda la oportunidad de ir más allá que la reivindicación que muchos leoneses expresamos incansablemente a través de las redes sociales, y si me lo permiten, intentaré expresarme con la rotundidad y seguridad que siempre han caracterizado y acompañado cada palabra de mis discursos, y por supuesto, con la veracidad y precisión que todo ello conlleva.

Grito de auxilio

Las palabras que siguen estas líneas no son más que un grito de auxilio frente al abandono y ninguneo constante al que se somete a los leoneses —a nivel autonómico y estatal— en los diversos medios de comunicación, ya sea en periódicos, programas de televisión o inclusive en carteles publicitarios. En este sentido me veo en la obligación, de recordarle al lector, algunas de las injusticias cometidas contra el pueblo leonés. 

En lo demográfico, León protagoniza una auténtica sangría poblacional al encabezar las listas de pérdida de población del INE, siendo también Zamora y Salamanca de las más afectadas desde hace 42 años, y quiero que se pregunten por qué. A esto hay que sumar, que al producirse escasos nacimientos frente a un gran número de defunciones de como resultado que la Región Leonesa sea el territorio más envejecido de Europa occidental. También, las escasas expectativas de futuro y oportunidades laborales propician que los jóvenes tengan que migrar hacia otras provincias, fomentando así la fuga de talentos. Les pongo un ejemplo: mi grupo de amigos de siempre lo componen nueve jóvenes menores de 30 años, de los que cuatro de ellos han tenido que buscar trabajo fuera. Aquí, lo que quiero recalcar es que, no exista ni una sola política destinada a luchar contra la despoblación, ni desde el gobierno central ni desde del autonómico. 

Ruta de la Plata

En cuanto a las redes de infraestructura podemos encontrar diversas promesas incumplidas o casos que tardan más de lo esperado en ejecutarse, como por ejemplo, la Autovía León-Valladolid o León-Braganza, la autopista ferroviaria entre Ponferrada-Monforte de Lemos, el puerto del Manzanal, etc. Sin olvidar el Tren de la Ruta de Plata, una vía que abrieron los romanos y cerraron nuestros políticos…es un sinsentido que para viajar en tren a Salamanca, haya que pasar por Valladolid. Pero lo que me produce más tristeza es la desidia con Feve: trece años llevamos esperando aquella integración que nos prometieron entre el centro de la capital y su montaña; un problema que con un poco más de inversión hubiese sido la solución acorde a una vía con tanta demanda de viajeros. Seguiremos esperando. 

En el tema de industria, recordarles, que nos han vuelto a prometer poner en marcha la Plataforma Logística de Torneros, un proyecto que lleva sobre el papel diecisiete años, y que sería pieza clave para reactivar la economía provincial. 

El Bierzo

Por otra parte, los leoneses también nos vemos afectados en materia de educación y sanidad. No debemos olvidar que Villaquilambre es la única población de 20.000 habitantes que carece de instituto en el territorio español, o que prácticamente cada año es noticia que un colegio o instituto se queda literalmente congelado por la falta de suministro de calefacción. En cuanto a la sanidad, solo puedo pensar en el abandono que sufren los pacientes de cáncer de El Bierzo, víctimas de la nefasta gestión de la Junta, que junto con familiares, han tenido que buscar ellos mismos las soluciones frente a la falta de facultativos.

Emperador

Por último, la cultura también se ve afectada en nuestro territorio. Muy conocido es el caso del desafortunado cierre del Teatro Emperador, o por ejemplo, la suma de incidentes y retrasos en las obras del Conservatorio de Música que tras casi dos años de obra parada, parece que volverán a retomarse. Asimismo, me sorprende la escasa inversión en turismo rural y de naturaleza siendo esta provincia tan rica en fauna, flora, y con la mayor declaración de Reservas de la Biosfera del mundo, y que comunidades vecinas, como Asturias, sepan y quieran promocionarla tan bien. 

Estos mismos problemas, son los que se reivindicaban hace cuatro años en una gran manifestación por el futuro de León, pero como les he expuesto, seguimos en la misma situación y nada de esto ha cambiado… a pesar de que algunos políticos se empeñen en calificar a Castilla y León como una comunidad de éxito. 

¿Acaso los leoneses somos ciudadanos de segunda? ¿No merecemos un futuro mejor para nuestra provincia? Me pregunto qué más tiene que suceder para que los leoneses despierten de este letargo y salgan a las calles para revertir esta situación que me resulta impropia de un país que se dice desarrollado.