Tren Cáceres/León {Viabilidad}
Aquello que se decía, casi como una especie de alerta y hasta de incluido lamento y/o estado de atención, lo de estar en unos “momentos convulsos”, que a veces, y por efecto sumativo, eran años, ya parece que no alcanza al ahora de la situación actual, donde a momentos, y casi a instantes (depende de la conexiones inter atlánticas) que en un parecer asoman y hasta son complicados, suceden en atropellados empujones, casi de sopetón ( incluso sin el casi), otros varios más que dejan, de forma harto palpable, empequeñecidos a los primeros.
Hace ya casi un año, y desde la Gobernanza de la Centralidad ( que, a demás de tanta y tanta locución autonomista del `a diario´, manda mucho y mucho, casi un montón, nos vino aquello de la concertación de un estudio, a una determinada empresa de consulting, para establecer “la viabilidad del corredor ferroviario de la Ruta de La Plata”, al objeto descrito de evaluar la viabilidad técnica y socioeconómica de la conexión Plasencia-León”. Para la realización del mismo se establecía un plazo de ejecución, previsto en el contrato, de 24 meses.
Parece que, el día 21-02-2025, se cumplen ya doce meses, del establecimiento del trabajo encargado a la empresa asignada y tenemos, es de suponer, que en tal tiempo transcurrido se haya establecido por tal entidad, el desarrollo de su trabajo profesional en la materia encomendada, desplegando su actividad en las pautas que, por su hacer y experiencia técnica, haya considerado más oportunas y creativas en aras de la mayor, mejor y más elevada ponderación de la situación sobre la finalidad encomendada de “evaluar la viabilidad técnica y socioeconómica de la conexión Plasencia-León”.
La realidad del hoy, queramos o no, vista que está en todos los medios de comunicación, nos ha situado en una Europa concreta, una Europa que, y dicho sea con el mayor de los respetos, está, ¡ y a ojos vista!, que tiembla de forma ostensible y lo hace por mor de la fiabilidad que se tenía puesta, de un tiempo a esta parte, donde no se presumían grandes altibajos, en el sistema de alianzas internacionales que se tenía, hasta el momento presente, de hace apenas unos días, casi como óptimo.
Ahora y ante todos nosotros (que somos los de aquí más los foráneos de los alrededores : desde Portugal a Finlandia), lo establecido hasta `el ayer precedente´, como casi paradigmático y enmarcable, ha pegado una gran convulsión que, a lo que se otea y/o vislumbra, es casi totalmente contraria a lo que se tenía del antes tan próximo, saltando sorpresivamente casi todos los mimbres entrelazadores por los aires, esos que nos daban ( desde aquello del año 1945), la apariencia de una cierta (¿?) solidez(¿?) y presumible(¿?) seguridad(¿?) de lo que estimamos cómo el soporte de nuestra (¿?) de nuestra convivencialidad y la guía (¿?) de nuestra civilización.
No descubrimos ningún arcano, al situar qué, y desde nuestro parecer tan sólo cívico y no profesional, en ese pasado del que venimos hablando, se estableció, en su momento, un sistema de enlaces ferroviarios entre la capital del Reino de España y el norte hispánico de la cornisa cantábrica que transitaba, en atención a las informaciones cotejadas, a través de la “Y” de Olmedo, donde no aparecían, por lo menos de forma visible y/o presupuestadas, de nuestra posición observable, conexiones ferroviarias por lo que se entiende como “Corredor del Oeste” ( o de La Vía de la Plata), ni tampoco entre Burgos [-.- Capital integral (social, histórica, cultural y antropológica de la regionalidad castellano vieja -.-] y la urbe de Madrid (en la regionalidad de Castilla La Nueva).
Ya hemos dicho precedentemente que, por todas las señales que están apareciendo, se ve que hemos entrado en un tiempo distinto y completamente diferente, donde tendremos que, y sin insistir mucho en ello, tener a punto todas y cada una de las posibilidades de comunicación dentro del espacio del Reino de España y por todas y cada una de la regionalidades españolas. No parece, por cómo se expresan los nuevos socios mundiales ( y lo que deducibles mente se pueda entresacar de tales y tan apabullantes explicaciones), que quieran dejar tiempo a que otros, y a su modo de proceder y manera de normal actuar, hagan estudios de de viabilidad sobre esto o aquello, antes al contrario estarán a entretenerlos y desgastarlos.
Podemos esperar aún un año más, para ver las concreciones que nos puedan indicar, a todos y, por ende, también a los del oeste del territorio peninsular español, sobre el estudio de “evaluar la viabilidad técnica y socioeconómica de la conexión Plasencia-León”, la cuestión es que, para ese tiempo del día 21-02-2026, puede que, con la velocidad de los acontecimientos que tenemos en nuestros entornos (léase de España, de Europa y del Mundo), ya no se llegue, por mucha intención que se tenga, a tiempo de resolver casi nada.
Francisco Iglesias Carreño
Del Instituto de Estudios Zamoranos “Florián D´Ocampo”