Ingresan en prisión dos personas tras la desarticulación de una red de tráfico de droga en Burgos
Efectivos de la Policía Nacional de Burgos desarticularon una red de tráfico de drogas en la provincia y detuvieron con ello a dos personas, que ingresaron en prisión preventiva como presuntas autoras de un delito contra la salud pública, como resultado de la operación ‘Cane Bianco’, que se saldó con la incautación de 6,6 kilogramos de cocaína pura, 33 de hachís y 128.000 euros en efectivo.
Además, también se desarticuló un laboratorio clandestino donde se manipulaban y cortaban importantes cantidades de cocaína para su posterior distribución, y se aprehendieron dos armas de fuego, una de ellas simulada, en los registros realizados en un piso y dos trasteros que uno de los detenidos utilizaba como almacén.
El operativo policial tuvo lugar el 17 de enero
El operativo policial tuvo lugar en el distrito oeste de la capital el pasado 17 de enero, cuando los agentes encargados de la investigación se desplegaron en torno al piso del investigado, tras conocer una importante cita con un desconocido en la que se iba a producir un intercambio de droga por dinero. En el momento de la interceptación, se localizaron cinco fajos de billetes con un valor de 125.000 euros y se detuvo al presunto ‘correo’ por un presunto delito de tráfico de drogas.
En los posteriores registros al piso del vecino de Burgos, así como a su trastero, se encontraron perfectamente ordenados y empaquetados los 33 kilogramos de hachís. En el segundo de los trasteros, uno que alquiló uno de los dos detenidos, se encontraron los útiles necesarios para un laboratorio de corte y distribución de la droga.
En el interior de este último almacén se encontraron además químicos para adulterar la cocaína como acetona, lidocaína y fenacetina, con los que multiplicaba la cantidad de droga que posteriormente distribuía para lograr así engañar a otros traficantes de la cadena de distribución y aumentar el beneficio.
En la rueda de prensa en la que se presentó esta mañana dicha operación, el comisario jefe Provincial Operativo de la Comisaría Provincial de Burgos, Benito Martínez, destacó el golpe asestado al tráfico de drogas en la provincia y subrayó la profesionalidad con la que operaban, resaltando la posesión de dos pistolas y un táser. Martínez explicó además que uno de los cuatro vehículos incautados, tres de alta gama y una furgoneta, portaba una modificación con un dispositivo hidráulico que convertía las plazas traseras en una ‘caleta’ con la que transportar grandes cantidades de droga.