"Me gustaría hacer una foto de familia en la que salieran todos los leoneses que por falta de futuro en su tierra han tenido que marcharse"

León se ve real cuando se muestra en una foto de 'Mauri'. Quizá, se supone, él atesora esa parte mágica de la profesión periodística: jamás distorsiona lo que ocurre.
Ryszard Kapuscinski decía que para ser buen periodista hay que ser buena persona. Y a ese requisito, que cumple con creces, Mauricio Peña le suma un plus. Él es fotoperiodista. Y eso supone que su ordenador portátil es una cámara de fotos y que escribe y describe cuando sucede en una milésima de segundo, lo que tarda en hacer 'click'.
Y así, ráfaga a ráfaga de su Nikon, ha narrado toda una vida. La personal, y la de la ciudad. Tan bien ha descrito a León, a los leoneses, de forma tan magistral ha reflejado lo bueno y lo malo de la sociedad, de cada instante vivido, que el Ayuntamiento de León le ha distinguido con la Insignia de Oro de la Ciudad.
Mauricio Peña (1959) comenzó a trabajar en el Diario de León en 1974 embuchando periódicos y como repartidor. Fue en 1980 cuando inició su carrera como fotógrafo. En 1986 pasó a formar parte de La Crónica de León, periódico en el que estuvo hasta su última portada para, posteriormente, incorporarse a La Nueva Crónica desde el primer número. Y es en esta cabecera en la que Mauricio Peña firmará su última foto, con una jubilación que llegará tras retratar, una vez más, la Semana Santa de León.

Vivir y convivir con 'Mauri' ha sido un lujo. Siempre quiso ser maestro y alumno, nunca quiso dejar la profesión aunque eso sí, lamenta que ya poco queda del "periodismo de verdad".
El resumen de toda su historia se puede ver en diez preguntas. Diez, ni una más, ni una menos, que responde en Heraldo de León.
- Y si hiciera hoy una foto de León. ¿Qué se vería en ella?
Sin dudarlo, aquella en la que saliera algún personaje, del pueblo mas escondido de la provincia, y que siempre tienen alguna historia vital para contar y a nadie que le escuche.
- ¿Quién le inyectó el virus del periodismo fotográfico en la vena?
Yo creo que entró sin pedir permiso.
- ¿Mejor los viejos tiempos? ¿O los actuales?
Para el periodismo indudablemente los viejos tiempos, hoy en día nadie es capaz de distinguir entre lo que es verdad y lo que no.
-Si no fuera fotógrafo sería...
Nunca me lo he planteado.
- ¿La mejor foto durante todos estos años?
Siempre me quedo con la última que he hecho, elegir una me resulta imposible.
- ¿Y la foto que siempre quiso hacer y no ha podido?
Me gustaría hacer una foto de familia en la que salieran todos aquellos leoneses que por falta de futuro en su tierra han tenido que marcharse.
- Vuelva al inicio... ¿Repetiría?
Sin dudarlo.
- ¿Ha merecido la pena este viaje?
Por supuesto, pero no por la imágenes que he sacado si no por los grandes amigos que he hecho a lo largo de todo este tiempo.
- Insignia de oro de la Ciudad de León. ¿Cuando le dieron la noticia? Qué pensó?
Que hay leoneses que se la merecen mucho más que yo.
- ¿Tiene dedicatoria esta distinción?
Por supuesto, todos los fotoperiodista leoneses que se curran cada día la imagen para sus medios y cada vez lo hacen en peores condiciones y con más trabas. Por poner un ejemplo, en una de las últimas visitas del Rey a León hizo un recorrido por el Panteón de los Reyes de San Isidoro. Todos los altos cargos que componían la comitiva, ministros, presidentes y demás, tenían su propio fotógrafo y la Casa Real decidió que como no había sitio para todos, los fotógrafos de los medios de León no entrasen. Nos quedamos fuera viendo cómo los que habían venido de fuera podían sacar unas imágenes que a nosotros se nos prohibía. Ningún medio de León defendió a sus profesionales. Esto es el pan nuestro de cada día.