"Tenerife me ha dado un hogar, pero León siempre estará en mi corazón"

A pesar de que nació en Zaragoza, Miriam Trenado se considera leonesa y es que, por motivos laborales de su padre, se mudó junto a su familia y sus hermanos a la ciudad con tan solo un año, en 1995, por lo que se crio y ha vivido gran parte de su vida en León.

Consolidó sus estudios básicos entre el Colegio Quevedo y el Instituto Eras de Renueva, mientras practicaba gimnasia rítmica en el Club de las Escuelas Deportivas, llegando a competir a nivel nacional.

Educación infantil y McDonald’s

Mientras cursaba bachillerato, compaginaba sus estudios con un trabajo en McDonald’s. Comenzó en 2011 como personal base en el restaurante que, por aquel entonces se ubicaba en la zona comercial de Carrefour, los fines de semana, con el fin de "conseguir unos ahorrillos", para terminar su experiencia, cinco años después, habiendo pasado también por el McDonald’s de Mercaleón "cuando lo abrieron", en el de Papalaguinda, en el que llegó a ser encargada de restaurante.

"Fue una etapa muy bonita, no solo conoces a un montón de gente de León, sino que también me dedicaba a hacer los cumpleaños", recuerda con algo de nostalgia, "estaba un poco enfocado en lo que yo estudiaba en aquel momento, educación infantil. Llevaba a cabo la organización de los cumples, el pintacaras y demás actividades, estuve muy feliz y aprendí muchísimo", asegura adelantando que, al finalizar el instituto, con una asignatura aún pendiente de bachillerato, optó, "para no tener un año perdido", por hacer un Curso de Educación Infantil, realizando las prácticas del mismo en el Centro Infantil Mi Cole de Eras de Renueva.

Vocación hacia el turismo

"Realmente mi vocación no era esa", afirma Miriam, explicando que el motivo para, una vez terminadas las prácticas y aprobada finalmente la asignatura de bachiller, dejar la educación infantil y animarse a estudiar ciclo formativo de Grado Superior de Guía, Información y Asistencia Turística en el CEIP Ciudad de León. "El motivo por el que decidí hacer turismo es porque, durante la ESO, tuve la experiencia de realizar dos intercambios, en primero de secundaria al Reino Unido, teniendo el primer contacto con el extranjero y con el inglés, y luego, en cuarto, tuve la oportunidad de vivir la experiencia en Nueva York", recuerda, "eso me hizo encontrar mi vocación hacia el turismo, para estar en contacto con otras nacionales, con otras culturas, otras formas de ver la vida, de viajar", afirma, aunque pasaron varios años hasta que se dio cuenta de que esta gran pasión por viajar debía consolidarse como su carrera.

Tenerife y Toledo, nuevos hogares

A la hora de hacer las prácticas del módulo de turismo, Miriam decide tirar por el mundo de los hoteles, pero aún no sabía todas las grandes experiencias que esto le iba a traer.

"Salí de León un 1 de marzo de 2016, cargué mi coche con toda mi ilusión y todas mis cosas y fui a Cádiz a coger un barco", inicia Miriam su odisea, "llegué el día 3 de marzo a Tenerife, había alquilado un apartamento y tenía que presentarme en el hotel el día 5", relata acerca del comienzo de sus prácticas, su primer contacto con la que ahora es su vida. "Cuando terminé las prácticas, me dejaron en el equipo de recepción como recepcionista de ese mismo hotel", relata detallando que, solo dos meses después ya tenía trabajo fijo en Tenerife en el Hotel Be Live Family Costa los Gigantes.

Pero las inquietudes y el buen hacer de Miriam en su trabajo la llevaron a un rápido ascenso, "pasé a formar parte del equipo de 'guest experience', que está dentro del equipo directivo del hotel, que se encarga de satisfacer todas las necesidades de los huéspedes y supervisar que todos los objetivos se cumplan".

Y cuando parecía que su vida ya estaba asentada en la isla de Tenerife, un nuevo golpe del destino la trajo de vuelta a la península. "Cuando trabajaba en el Hotel Costa los Gigantes, conocí al que actualmente es mi marido", relata Miriam, "no trabajaba en la isla, aunque es tinerfeño, venía solo durante las vacaciones". Recuerda esos primeros momentos de relación como algo muy intenso, "fue un flechazo, decidí probar suerte y me fui con él a Toledo en agosto de 2017", donde Miriam siguió trabajando en el sector hotelero, concretamente en el Hotel Beatriz Auditorium & Spa, en el equipo de la recepción, "yo venía de trabajar en un hotel cuatro estrellas, en un resort todo incluido y pasé a meterme en un hotel de ciudad, con un spa enorme, donde se celebraban bodas y eventos", afirma como un paso más allá en su carrera.

Nueva vida en Tenerife

Después de un año en Toledo, en agosto de 2018, "mi marido sale destinado a Tenerife y nos volvemos", relata Miriam sobre su regreso a la isla. "En el momento que pongo un pie en la isla, la dirección del hotel donde trabajaba me vuelve a contactar y empiezo a trabajar de nuevo en el Costa Los Gigantes, después de que cambiase de cadena a Landmar", afirma. Volvió al mismo puesto que había dejado, pero pronto su situación laboral cambiaría, "el hotel hermano, Playa la Arena, de la misma compañía, necesitaba un Guest Experience Manager y me hice cargo del equipo".

Miriam se ha mantenido siempre en constante formación, con cursos, incluso haciendo un Máster de Administración de Empresas, y trabajando duro y "me dieron la oportunidad de coger la plaza de subdirectora de hotel", cuenta orgullosa.

Durante un año, se mantuvo como subdirectora del Hotel Playa la Arena, pero se dio cuenta de que, al tratarse de una cadena hotelera familiar, vio su crecimiento estancado en la compañía, "decidí apostar por otra cadena hotelera y, en mayo de 2023 me cogieron como subdirectora en el Iberostar Waves Las Dalias, donde actualmente sigo trabajando".

En la actualidad, Miriam se encuentra de baja por su reciente maternidad, pero pronto volverá a retomar su carrera, con el deseo y la iniciativa de seguir creciendo. "No sé lo que vendrá después, es lo mejor de mi trabajo, que se trata de un mundo en constante cambio, con grandes oportunidades, en Tenerife y alrededor del mundo", asegura.

Y a pesar de los miles de kilómetros de distancia y de tener establecida su vida en Canarias, siempre que puede, Miriam se da un salto a León para visitar a sus seres queridos, "en invierno hace mucho frío, pero la calidez del hogar y mi gente es suficiente para paliarlo". "Tenerife me ha dado un hogar, pero León siempre estará en mi corazón", concluye emocionada.