Triana sigue en la cárcel tras la decimocuarta negativa de la juez a disponer de un permiso
Triana seguirá en la cárcel. Su anunciada petición de perdón, sus trabajos en la prisión y su actividad en procesos de formación no han sido suficientes. De este modo la magistrada del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo, María Elvira Gutiérrez, le ha vuelto a denegar el permiso. La misma decisión que en 14 peticiones anteriores.
Desde noviembre de 2022, la reclusa ha insistido en pedir permisos y la jueza los ha rechazado. Pero la posición de la jueza es contraria al punto de vista aportado por la Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Villabona quien ha recomendado en todas ellas que se le conceda la salida, según ha informado el diario ‘El Comercio’.
Ni siquiera la carta de arrepentimiento que Triana Martínez envió junto con su madre, Montserrat González, en diciembre pasado ha influido en la decisión judicial. Su abogado, Fernando Pamos de la Hoz, ha aclarado que la misiva no pretendía obtener beneficios penitenciarios, ya que el arrepentimiento no es un requisito obligatorio para acceder a permisos. "Las personas se arrepienten de lo que han hecho, pero eso no tiene nada que ver con la responsabilidad civil", afirmó el letrado.
Negativas
Ante la reiterada negativa de la magistrada a conceder los permisos, la defensa de Martínez ha solicitado su recusación por considerar que existe una posible falta de imparcialidad. Argumenta que la denegación de estos permisos se fundamenta en un informe elaborado por dos profesionales de confianza de la jueza, a los cuales la defensa no ha podido interrogar. Según el abogado, se estaría aplicando un "derecho penal de autor", lo que supone que su clienta está siendo castigada más allá de lo establecido en la normativa penitenciaria.
El crimen de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León y del Partido Popular en la provincia, ocurrió el 12 de mayo de 2014. La víctima fue asesinada a tiros en una pasarela sobre el río Bernesga mientras se dirigía a la sede del Partido Popular en la capital leonesa. Montserrat González, madre de Triana Martínez, fue la autora material de los disparos, mientras que su hija y la policía local Raquel Gago fueron consideradas cómplices en la planificación y ejecución del crimen.
Las condenas
El seguimiento de un testigo clave, Pedro Mielgo, jubilado del Cuerpo Nacional de Policía, permitió la rápida detención de Montserrat González y Triana Martínez. Días después, Raquel Gago entregó el arma homicida, que había permanecido en su coche desde el día del crimen. Inicialmente, Gago fue condenada a cinco años de prisión, pero la pena fue aumentada a catorce años en una revisión judicial. Actualmente, se encuentra en libertad provisional.
Montserrat González cumple una condena de 22 años de prisión, mientras que su hija, Triana Martínez, cumple su pena de 20 años en la prisión de Villabona, tras haber pasado previamente por los centros penitenciarios de Mansilla de las Mulas y Villanubla.
