El PSOE cierra filas con Sánchez y denuncia una "cacería humana"
Los 1.100 delegados socialistas reunidos en Sevilla en el 41 Congreso Federal del PSOE abordan el debate de la ponencia marco que marcará el rumbo de la formación, a la espera de que su líder, Pedro Sánchez, proponga una nueva Ejecutiva en un ambiente muy marcado por los procedimientos judiciales que afectan al partido.
Ayer viernes los prolegómenos del cónclave ya fijaron el paso que el socialismo quiere dar a esta cita, con la que sus dirigentes se han conjurado para "sacar pecho" por los avances conseguidos con Sánchez el frente del Gobierno, reivindicando el valor de las políticas de izquierda y haciendo valer la necesidad de darles continuidad.
Aunque ausente, el ya exlíder del PSOE madrileño, Juan Lobato, está presente en muchos de los corrillos y es tema de conversación recurrente de pasillos, no solo por su declaración ayer mismo en el Tribunal Supremo poco antes del inicio del congreso sevillano, sino por la crisis que de nuevo se abre en el seno del socialismo madrileño.