El Burgo Ranero sale a la calle para rechazar una macrogranja porcina
El Burgo Ranero ha salido a la calle para rechazar la macrogranja porcina y defiende su derecho a un medio libre de especulación.
Cerca de 300 personas han llevado en la plaza consistorial de El Burgo para rechazar esta granja entre las localidades de Villamuñío y Villamarco.
El proyecto, contempla 2.650 cerdas con lechones, 500 cerdas de reposición y seis verracos. Además comporta un sondeo de 100 metros de profundidad, 500 milímetros de diámetro, 300 de diámetro entubado y un caudal máximo instantáneo de 2,83 litros por segundo.
Una macrogranja de cerdas de 148.141 metros cuadrados
El volumen máximo solicitado es de 29.762 metros cúbicos. Las aguas corresponden a la masa subterránea Terciario Detrítico del Esla-Cea.
Todo ello sobre una finca de 148.141 metros cuadrados con oficinas, vestuarios, almacén, nave de destete, nave de partos, nave de gestación confirmada y nave de control para la gestación, cuartos auxiliares, cuarto de inversores, cuarto de instalaciones, pasillos de comunicación y muelles de carga.
Durante la protesta se ha dejado ver el rechazo a las dos balsas de almacenamiento de purines cubiertas de algo más de 7.000 metros cúbicos cada una que acompañan al proyecto.
Granja entre las localidades de Villamuñío y Villamarco
Convocada por la Plataforma Payuelo Libre con el apoyo del Ayuntamiento de El Burgo Ranero y el respaldo de Ecologistas en Acción y Stop Ganadería Industrial, los manifestantes quisieron lanzar un mensaje de apoyo a la vida en los pueblos y su “frágil equilibrio”, ahora amenazado, por un tipo de industria que, lejos de generar riqueza en las comunidades rurales, las empobrece y las despuebla.
“Nos preocupa no poder beber agua con tranquilidad porque esté contaminada por nitratos. Porque la ganadería industrial genera mala calidad de las masas de agua, deteriora los acuíferos y los ríos. Nos preocupa no poder pasear por el campo respirando aire limpio y puro, porque la contaminación del aire y el olor, nos lo impida. Los problemas e inconvenientes ambientales y de salud que aparecen, hacen que la calidad de vida de los pueblos empeore y acabe matándolos”, se argumentó durante la protesta.
"¿Qué ganamos con todo esto?"
“¿Qué ganamos nosotros con todo esto? ¿Por qué siguen insistiendo en instalarse aquí? ¿Porque somos pocos? ¿Porque somos la ‘España vaciada’? ¿Porque no vamos a protestar? ¿Son estas sus políticas para el desarrollo del medio rural? ¿Por qué la Junta de Castilla y León está permitiendo que la ganadería industrial porcina haya aumentado exponencialmente en los últimos años? Por qué en vez de esto, ¿no nos traen las empresas de transformación que son las que generan empleo?”, también se advirtió.