El tiempo

El impulso de ALSA ferrocarril y la vertiente turística, claves para garantizar el futuro de la Rampa de Pajares

Trenes turísticos y de mercancías permiten mantener la actividad en esta línea de ferrocarril clave durante años para conectar León con Asturias
El pontón de Entrambosríos, situado entre los túneles de Canto de la Laguna y El Bescón, cuya boca del lado de León aparece en el extremo derecho. En primer término se observa la vía auxiliar construida para las obras de los trozos 1.º y 2.º. Foto: Paul Sauvanaud
El pontón de Entrambosríos, situado entre los túneles de Canto de la Laguna y El Bescón, cuya boca del lado de León aparece en el extremo derecho. En primer término se observa la vía auxiliar construida para las obras de los trozos 1.º y 2.º. Foto: Paul Sauvanaud

La rampa de Pajares es el tramo del ferrocarril de León a Gijón que salva el desnivel de la cordillera Cantábrica por el puerto de Pajares. 

Su último tramo fue construido entre 1880 y 1884 y es considerada como una de las mayores obras de ingeniería en España en el siglo XIX. 

Según Trevor Rowe, destacado aficionado al ferrocarril y fotógrafo ferroviario de Gran Bretaña, la vía férrea por Pajares era, en 1970, «uno de los pasos montañosos más difíciles de Europa».

Valor histórico

Ese valor histórico es una de las claves para conseguir dar una segunda vida a esta línea de ferrocarril cuya actividad se ha reducido de forma notable tras la apertura al tráfico de la Variante de Pajares.

Plano_inclinado_en_las_obras_de_la_rampa_de_Pajares
Fotografía de Paul Sauvanaud (ca. 1884) que muestra el plano inclinado de los trozos tercero y cuarto. En la parte inferior se observa la casa rectoral y, a la izquierda, la iglesia de San Martín de Las Puentes.

De ahí la importancia de la apuesta de ALSA, nuevo operador ferroviario, quien ha fijado la mirada en esta singular pendiente en las comunicaciones a través de la Meseta.

Renfe operadora

El pasado mes de marzo Renfe Mercancías provocó la gran transición, ordenando que todos sus trenes de mercancías dejaran de usar la decimonónica infraestructura para aprovechar la variante de Pajares. 

Desde entonces su única actividad en la rampa es un tren regional por sentido, que hace alto en ocho estaciones entre Campomanes y La Robla e invierte casi dos horas en superar ese tramo.

ALSA ha querido aprovechar ese vacío con trenes turísticos puntuales y servicios de mercancías regulares. La compañía de transporte ve rentable trabajar el paso por esa línea por mayor disposición de horarios y podría multiplicar por cuatro su actividad actual.

La Rampa

Desde Busdongo hasta Puente de los Fierros hay una sucesión de 63 túneles, de los que cuatro son artificiales. En su inauguración, el tramo tenía 61 túneles, totalizando el recorrido subterráneo casi 25 de los 42 km del recorrido (60 % de la longitud del tramo). De ellos, seis superan la longitud de 1000 metros: La Perruca, con 3072 metros; La Pisona, 1050 metros; La Sorda, 1076 metros; Congostinas, de 1170 metros; El Capricho, de 1838 metros; y Orria, de 1057 metros.

El de La Perruca, es recto y está situado entre los municipios de Villamanín (provincia de León) y Lena (provincia de Asturias). Fue calado en mayo de 1883; su perforación se hizo manualmente y con la ayuda de perforadoras de aire comprimido como las utilizadas en la excavación de túnel de San Gotardo. La excavación se efectuó desde las dos bocas y en los frentes creados en tres pozos intermedios. Al término de su construcción era el túnel de mayor longitud construido en España.

Desde 1884 se han construido varios túneles artificiales para proteger la vía férrea de las avalanchas de nieve en los puntos más conflictivos.