Salvar el argayo del Huerna que bloquea la comunicación entre León y Asturias supone mover 100.000 toneladas de roca
Salvar el argayo del Huerna que bloquea la comunicación entre León y Asturias supone mover 100.000 toneladas de roca.
Así lo han advertido los equipos técnicos que trabajan sobre el terreno en una primera estimación pendiente de concretar.
Al volumen de roca desprendido se suma el que habrá que retirar de la ladera de modo adicional para conseguir estabilizar el área.
Desequilibrio
La catedrática del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo Montserrat Jiménez ya alertó de que autopista del Huerna --tras el argayo de grandes dimensiones que la cortó totalmente-- se someterá a trabajos que pueden prolongarse hasta varios meses.
La experta en Geodinámica ha indicado que, tras el desprendimiento de tierra, lo primero es crear un equipo multidisciplinar con ingenieros, geólogos y profesionales que permitan abordar el tema desde distintas áreas.
"Lo lógico es hacer este bypass, la primera vía de comunicación, pero no liberar inmediatamente el material porque ahora la ladera que no se ha desestabilizado", ha explicado, remarcando que la parte de la montaña que no se ha derrumbado es ha caído sobre los cuatro carriles de la AP-66.
Posteriormente, ha razonado, habrá que ver el estado de la roca y, en función de ello, se tendrán que tomar las medidas ladera y continuar con los trabajos.
Zona compleja
La experta universitaria ha explicado que el desprendimiento se ha producido en una zona "ya compleja de por sí" al estar formada por rocas areniscas y pizarras, rocas "débiles en general", la ladera tuvo que ser estabilizada.
A lo largo del tiempo, ha añadido, esta ladera fue acumulando "una serie de esfuerzos" que hacen que se vaya debilitando hasta llegar al desprendimiento. "Pudo ser un caso de fatiga de las rocas y acumulación de esfuerzo a lo largo del tiempo", ha dicho.