El comercio leonés pierde por una temporada a una de sus referencias, Angeli Boutique

El comercio leonés, en el que mantenerse y crecer es un ejercicio de empeño y esfuerzo diario, siempre ha tenido en Adela Cabezas a una de sus referencias.

Pocas empresarias han demostrado tanto sacrificio a la hora de hacer de sus negocios una referencia. De la nada levantó Angeli Boutique, una firma reconocida en la capital, en la provincia y en todo el territorio nacional. Y su impronta sigue presente.

Su habilidad para hacer magia con los vestidos para los más pequeños, su ingenio y su destreza para construir diseños y creaciones únicas la han convertido en una referencia en el sector. Tanto, que cientos de clientes acuden a León desde toda geografía nacional para probarse las creaciones que allí han estado a la venta.

La incansable Adela

Adela siempre ha sido el corazón, el pulmón y el cerebro de Angeli, una marca con identidad propia que ha engrandecido al comercio local en un área tan específica.

Desde este primero de abril, sin embargo, Angeli se ha tomado un obligado paréntesis. La vida, siempre complicada, tiene estos momentos. "Pero volveré", ha remarcado Adela con la ilusión que siempre ha movido cada una de sus acciones en la vida.

Ahora afronta con no poco empeño "la dura batalla a la que me ha tocado enfrentarme", sentencia. Menos dura, seguro, que sobrevivir a la arriesgada lucha de ser autónomo con éxito.

El obligado paréntesis

Durante el tiempo que dure esa "batalla sin cuartel", los ángeles de Angeli, los mismos que han formado parte de su logotipo, se dedicarán a cuidar en su recuperación a Adela.

"Tenemos tratamientos innovadores y mucha ilusión por volver con mis clientes. Esa es la fuerza que me acompaña en estos momentos", ha asegurado.

Y León, como no podía ser de otro modo, echará de menos durante ese periodo a uno de sus comercios de referencia.