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Paranoico, seguramente

Otro día que la actualidad me pilla a contrapié. Ha fallecido Tarsicio Carballo, valedor histórico del bercianismo...

Otro día que la actualidad me pilla a contrapié. Ha fallecido Tarsicio Carballo, valedor histórico del bercianismo. Desde aquí y desde una cierta discrepancia con sus planteamientos, mi rendido homenaje al hombre, al luchador y al inquebrantable ánimo. Soy advenedizo y reciente en estas lides leonesistas, como cierto tocado compañero en esto de la columna me ha hecho ver, comentario que aprecio y valoro en su medida. No obstante siempre he sido para mis fines más partidario del entusiasmo del converso que de la calma del veterano encumbrado. Creo que Tarsicio unía lo mejor de ambos. 

Entusiasmo y veteranía, qué valores para esta lucha por la autonomía de León, que es Bierzo y dos almas en un cuerpo, que se antoja tan larga y onerosa. 

Y me van a permitir en su amabilidad que les siga hablando de alguien al que considero amigo y que seguramente ustedes conocen o, al menos, les resulta familiar. Hablando de veteranía en esto de la reivindicación del leonesismo, pocos como “Cheva”, un hombre al que empecé a tratar no hace mucho. Vuelvo a confesarles mi absoluta falta de “pedigrí  leonesista”, pero esto es algo que a “Cheva” le trae sin cuidado. Parece que distinguió entre el despiste y la vehemencia de un servidor algún atisbo de sinceridad... pero eso es tirarme flores, y escasean los méritos.

Al lío, que se me va la columna en preliminares. El caso es que “Cheva”, entre sabatina y sabatina, lleva una temporada larga inundándome el WhatsApp con noticias de lo mucho que se hace por las comunicaciones en el resto de España y lo poco o nada que se lleva a cabo en León. Conste que fue iniciativa mía que me fuese “cebando” con lo noticioso a ese respecto. “Cebando” digo... ¡Menuda “fartura”! Ayer mismo me comentaba, ya algo azorado, que si veía excesivo el caudal, que abandonaba la empresa. No tal, le dije, que el agravio hay que documentarlo y que se conozca. Prudente “Cheva”, temeroso de aburrirme con tanto cuento de miedo y tanto fondo y presupuesto que a León no llega.

Y ahora llega el dilema para este “juntaletras”. Podría pasarles a ustedes el censo de obras, que acabaría pareciéndoles la salmodia de los Niños de San Ildefonso en su cantar la pedrea del Gordo de Navidad. En vez del número agraciado, la obra licitada, y en vez de los mil euros, un chorro de millones indecente... Soterramiento del tram de Alicanteeeeee, ciento dos millones de euroooooos; nuevo ave al país vascoooooo, dos mil millone de eurooooossss; variante de mercancías de Valladoliiiiiiid, cuarenta millones de euroooooosssss, y así toda la mañana, pero de modo y manera que se quedan ustedes con la cara de..., vale, “paganos”. Y el décimo en la mano, que no está premiado. Y que no lo está, que no lo verán ustedes en la lista al día siguiente, que no se ha obrado el milagro, que  la rampa de Pajares, la doble vía del Ave, la integración de Feve, Torneros y ese tan largo etcétera se han quedado en el bombo. 

Pero es que no es un sorteo. Es un plan de desarrollo, proyectos, mercancías por transportar, población por comunicar. En un sorteo, sólo por aburrimiento y estadística tendríamos más posibilidades. Pero la carta que aquí se juega no es el azar, no es una orografía adversa, un volumen de pasajeros y bienes poco rentable.

No. Es la irrelevancia. La insignificancia. Pero la electoral.

Si se observa el mapa de infraestructuras presentes y futuras, abona ejes con importante población, pero no sólo en número, no se me malinterprete. El Estado está sufragando renta política. Los peajes de los apoyos en asuntos de gobierno pueden pasar por sillas, pero sobre todo pasan por presupuestos y consecución de obra pública, ya necesaria, ya de lucimiento para el que la exige. 

Que determinados territorios sean considerados estratégicos por los jefes de campaña electoral no es casual. Que el peso de partidos locales (léase autonómicos o nacionalistas) determine el destino de los presupuestos, pues tampoco. Si quieren todavía se lo pongo más claro: un eje País Vasco - Ebro nunca vería con buenos ojos una Vía de la Plata, corredor agropecuario muy potente y sin desarrollar, por meras razones de competencia. 

Ejemplos como éste, los que se les ocurran: Lo que está haciendo el gobierno de Mañueco tratando de hacer sinergia con el Eje Ebro a través de Burgos, Palencia, Valladolid y de ahí a Fuentes de Oñoro y polo industrial lisboeta, haciendo el vacío a Oporto con una posible vía por Braganza y Zamora.

Cada gobierno autónomo y su contrapeso en votos en el Congreso de los Diputados son las palancas del desarrollo territorial. León, para nuestra desgracia, está infrarrepresentado. Un gobierno autónomo que se pone de perfil con el desarrollo de la provincia y unos diputados en Cortes siguiendo disciplina de partido nos llevan a la irrelevancia. Despertar es cosa nuestra, pero el gallo lleva cantando bastante tiempo.

Pero será que estoy paranoico, seguramente. 

Ah! Y este domingo 6, todos a la manifestación por la integración de Feve en León. Grande la labor de la Plataforma.
Para “Cheva”, ese hombre entusiasta e inasequible al desaliento. Le deseo suerte en su empresa, que será la de todos