Luz verde al proyecto para el aprovechamiento forestal en las zonas privadas

El Consejo de Gobierno aprobó el proyecto de decreto que regula el régimen jurídico de los aprovechamientos forestales en montes y otras zonas arboladas no gestionadas por la administración de la Comunidad de Castilla y León, con el objetivo de promover la realización más sencilla de estos aprovechamientos en terrenos de régimen privado, apoyando su sostenibilidad. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, informó acerca de este documento, del que dijo que es una “oportunidad para reforzar un sector tan relevante en la Comunidad”, en terrenos privados, de particulares.
“Tratamos de que haya más productividad en estos montes. Por eso acometemos una regulación de una serie de aprovechamientos no sujetos a la misma”, comentó el consejero.
El proyecto de decreto pretende desarrollar el marco jurídico aplicable a los aprovechamientos forestales realizados en Castilla y León, en montes no declarados de utilidad pública y en terrenos agrosilvopastorales, arbolados y formaciones forestales dispersas en terrenos agrícolas.
En el caso de montes sujetos a contrato o convenio con la Administración autonómica se aplicará únicamente a los aprovechamientos que se realicen sobre recursos forestales que no estén incluidos en dichos acuerdos. Quedan excluidos del ámbito de aplicación del decreto los aprovechamientos cinegéticos, micológicos y los relativos a especies incluidas en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León, que cuentan con regulación específica.
También se excluyen los aprovechamientos maderables y leñosos gestionados directamente por la administración forestal de la Comunidad, debido a su propiedad, convenios establecidos con los propietarios o su carácter de montes de utilidad pública. El ámbito de aplicación del decreto se centra, por tanto, en montes privados y montes públicos no declarados de utilidad pública, tradicionalmente denominados de libre disposición de las entidades locales.
El decreto actualiza y amplía la regulación de los aprovechamientos forestales en Castilla y León, incorporando la resina, el corcho y el matorral, que hasta ahora no estaban reglamentados, tal y como explicó el consejero. Además, se reduce la intervención administrativa en la tramitación y se favorece la presentación telemática.
Tipo de aprovechamiento
Según el tipo de aprovechamiento, será necesario contar con autorización administrativa, precisamente, para aprovechamientos maderables, leñosos, de resina y corcho en determinadas condiciones, así como para los experimentales o con fines de investigación. Además, será obligatoria una declaración responsable para aprovechamientos en montes con instrumentos de planificación, de turno corto o menor cuantía, de restos maderables o leñosos procedentes de trabajos de mejora selvícola, piña cerrada, resina, matorral y aquellos derivados de la declaración de plagas, enfermedades forestales o eventos catastróficos.
Asimismo, existen aprovechamientos no sujetos a regulación, como la recolección de piña abierta, ramas muertas, matorral de altura inferior a 1,5 metros, plantas medicinales, frutos silvestres y ciertas cortas de arbolado necesarias para obras u otros trabajos previamente autorizados por el órgano competente.
Novedades principales del decreto
En cuanto a procedimientos y obligaciones, las solicitudes de autorización o declaraciones responsables deben presentarse preferentemente de forma electrónica y pueden realizarse en cualquier momento del año. El plazo para resolver las autorizaciones es de un mes (silencio administrativo negativo); los aprovechamientos maderables tienen un plazo general de ejecución de dos años, y para el resto, un año; se establecen medidas preventivas para evitar incendios forestales, condiciones relativas al tránsito de maquinaria y la exclusión de aprovechamientos en árboles con nidos de especies amenazadas; y disposiciones específicas aplicables a determinados aprovechamientos, como periodos hábiles o condiciones de ejecución.
En cuanto a control y sanciones, se implementa un régimen de vigilancia de los aprovechamientos; las infracciones y sanciones se rigen por la legislación estatal y autonómica en materia forestal; y se establecen disposiciones transitorias hasta la aprobación de normativas específicas para determinados productos forestales.
Suárez-Quiñones especificó que el decreto busca una gestión “más eficiente y sostenible” de los recursos forestales, en un contexto de incremento de la superficie forestal según datos del último Inventario Forestal Nacional. En Castilla y León, se tramitan anualmente unos 20.000 expedientes de aprovechamientos forestales en montes no gestionados por la administración forestal, generando un valor directo estimado de 45 millones de euros, que se duplica al considerar los costes de extracción y procesamiento. Aunque la mayor parte de este valor corresponde a biomasa y madera, otros productos como la castaña, la resina, el corcho y el piñón también son relevantes.
De estos expedientes, se estima que el decreto simplificará el régimen de 18.000 (90 por ciento), pasando de autorización a declaración responsable, lo que reducirá trámites administrativos y tiempos de espera, sin pérdida de garantías ambientales. Además, prevé teletramitaciones y plataformas informáticas para facilitar la gestión de los trámites.
“Los aprovechamientos forestales contribuyen a la dinamización demográfica y a la lucha contra la despoblación en el medio rural, consolidando la cohesión territorial en Castilla y León”, comentó el consejero, quien destacó que se crearán sinergias con la futura Ley de Dinamización Demográfica de la Comunidad. También promueven paisajes “resilientes” y ayudan a reducir el peligro de incendios forestales.