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Reportaje

Anselmo Carretero: el 'segoviano' que reivindicó el Reino de León

"Nadie hará por el País Leonés lo que sus hijos no hagan", resume en su pensamiento tras una amplia trayectos vital a nivel internacional que le llevó a contar con unas profundas ideas federales

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Anselmo Carretero: el 'segoviano' que reivindicó el Reino de León.

Anselmo Carretero Jiménez nació en Segovia el 9 de abril de 1908. Era hijo de Luis Carretero Nieva y Teresa Jiménez Heras. Luis fue un ingeniero químico formado en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona en los primeros años del siglo XX, donde entró en contacto con los movimientos catalanistas de la época, como la LLiga Regionalista de Francisco Cambó, y conoció al también catalanista y republicano Lluís Companys con el que entabló gran amistad al coincidir ambos en sus convicciones republicanas, las cuales, junto a su ideario regionalista, mantuvo toda su vida y supo inculcarlas a su hijo Anselmo.

Anselmo Carretero pasa parte de su juventud en León, donde estaba destinado su padre, y aquí realiza los estudios de Bachillerato, trasladándose posteriormente a Madrid para ingresar en la Escuela de Ingenieros Industriales. Durante su periodo universitario (1924-1932) se aloja en la Residencia de Estudiantes donde conoce a Buñuel, Lorca y Dalí. 

Casa del Pueblo de Madrid

En este periodo también frecuentaba la Casa del Pueblo de Madrid. Ingresa en 1926 en la UGT y en las Juventudes Socialistas, participando en la fundación de la Federación Universitaria Escolar (FUE) en la Universidad Central de Madrid como alternativa a la Asociación de Estudiantes Católicos en el contexto de las protestas estudiantiles contra la política universitaria de la Dictadura de Primo de Rivera.

Finalizados sus estudios de ingeniero industrial en 1932 y especializado en oceanografía, ingresa como ingeniero en la Dirección General de Pesca, a la vez que pasa a formar parte de la Junta Directiva del Sindicato Nacional de Arquitectura e Ingeniería de la UGT. En 1934 obtiene una beca de ampliación de estudios en Alemania, lugar privilegiado para observar la evolución y el ascenso de Hitler al poder. 

Y, de regreso a España, se reincorpora a su puesto de trabajo. Durante este periodo contrae matrimonio con Brunilda Gordón Carmona, hija de Félix Gordón Ordás, Ministro de Industria y Comercio en 1933 por el Partido Republicano Radical Socialista, y ya en el exilio mexicano, presidente de la Republica en el exilio de 1951 a 1960. Brunilda fue una de las primeras mujeres en realizar los estudios de Veterinaria en la antigua Escuela de Veterinaria de Madrid, no llegando a ejercer como tal debido al estallido de la Guerra Civil.

Golpe de estado

El golpe de estado del 18 de Julio de 1936 les sorprende en México donde se encontraba en viaje familiar visitando a su suegro que, en esos momentos, era el embajador de España en ese país. A los pocos días, participa como orador en un mitin de los sindicatos mexicanos en apoyo del pueblo español para inmediatamente regresar a España y ponerse a disposición del Gobierno de la República, donde se hace cargo de la nueva oficina de Cifras y Claves dependiente del Ministerio de Estado.

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Anselmo Carretero en 1977 en Ciudad de México.

Y, posteriormente, en marzo de 1937, se le encarga la creación del Servicio de Información Diplomática Especial (SIDE), dependiente del mismo Ministerio, cuya misión era obtener información del exterior, tanto a través de las embajadas y, sobre todo, los consulados del sur de Francia, donde se crearon pequeñas agencias de información con el objetivo de estar al tanto de los movimientos de los espías del bando franquista. Esto le hizo tener contactos muy estrechos con los Servicios Secretos de la Unión Soviética, permitiéndole conocer de primera mano la realidad de ese país. Hecho que le llevó a distanciarse de los miembros del ejecutivo de filiación comunistas.

Finalizada la guerra con la derrota de la República pasa a Francia y de allí, marcha a México en la primavera de 1939 donde se encontraban sus padres, vía Nueva York. Allí empieza trabajando como profesor de Física y Matemáticas en los centros de enseñanza creados por los exiliados españoles, en la ciudad de México, con la ayuda del gobierno mexicano presidido por Lázaro Cárdenas, como fue el caso del Instituto Hispano-Mexicano Ruiz de Alarcón, el instituto Luis Vives, fundado por el médico y Director General de Sanidad del Ejercito de la República, José Puche Álvarez, y la Academia Hispano-Mexicana, considerada por algunos republicanos como la de mayor prestigio. Todos ellos siguieron la línea pedagógica de la Institución Libre de Enseñanza inspirada por la filosofía krausista.

En 1943 deja la enseñanza y comienza a trabajar, hasta 1945, como ingeniero director de una empresa agrícola de capital norteamericano dedicada al cultivo de ricino que se utilizaba como lubricante de los motores de avión, situada en Holcatzin perteneciente al Estado de Campeche en la península de Yucatán. 

En 1946 se traslada al Estado de Oaxaca, al sureste del país, para dirigir una planta empacadora de piña perteneciente a la Sociedad Mexicana de Crédito Industrial, en la ciudad de Loma Bonita. Por fin, en 1948 decide regresar a la capital mexicana para trabajar en otra empresa del mismo grupo industrial, Sosa Texcoco, dedicada a la explotación de una de las mayores minas del mundo de salmuera alcalina. 

En esta empresa permanece hasta su jubilación en 1985. Durante todo este periodo mantiene su militancia socialista como miembro de la Agrupación Socialista en México, de la cual fue presidente en sus últimos años, falleciendo en México el 22 de mayo de 2002, después de haber pasado algunas temporadas en la España posterior a la dictadura, influyendo políticamente en personajes de la talla de José Luis Rodríguez Zapatero y Pasqual Maragall.

'Las Españas'

En el exilio simultaneó su actividad profesional con la fundación de la revista “Las Españas”, creada en 1946 junto a los escritores José Ramón Arana y Manuel Andújar. Una de las principales revistas del exilio, cuyo propósito era servir de vehículo de comunicación y entendimiento entre las dos Españas, la del exilio y la del interior. Esta revista deja de publicarse en 1953 para pasar a denominarse “Dialogo de las Españas”, que fue durante casi dos décadas, un referente cultural del exilio español. En estas revistas, Anselmo Carretero plasma su ideario regionalista y sus estudios sobre la formación de la nación española a partir de los diferentes pueblos que la integran. 

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Portada del primer número de Las Españas.

E investiga en las raíces democráticas y federales de España, llegando a defender la idea de que “España es una nación de naciones” y, por tanto, la estructura del Estado Español es federal y permite el desarrollo de cada una de sus Regiones o Nacionalidades dentro de su conjunto.

De aquí, que sus profundas ideas federales le lleven a criticar el proceso autonómico castellano-leonés, siendo partidario de la existencia de dos regiones distintas y bien diferenciadas con profundos argumentos históricos como muy bien desarrolla en su libro “El antiguo Reino de León”, publicado en 1996, en el que critica el maltrato al que ha sido sometida esta tierra hasta hacerla desaparecer por intereses centralistas en la actual Comunidad Autónoma de Castilla y León. E insiste en la necesidad de que sean los propios leoneses los que luchen por su reconocimiento, como muy bien expresa al final de su obra: “Nadie hará por el País Leonés lo que sus hijos no hagan”.


En Salamanca, 18 de abril de 2025. Tal día como hoy de 1188 se abrían en el claustro de San Isidoro de León, las primeras Cortes del Reino de León bajo el reinado de Alfonso IX, siendo las primeras cortes en Europa con representación de todos los estamentos sociales.