Dos nuevos radares vigilan Eras de Renueva y el entorno de la Universidad de León

El Ayuntamiento de León refuerza el control de velocidad en la ciudad con dos nuevas ubicaciones para el radar móvil municipal, que sustituirán a algunos de los postes actuales. Las nuevas carcasas, instaladas este mismo miércoles, se encuentran en puntos estratégicos: una, en la conexión entre la avenida Padre Isla y la carretera de Carbajal, frente al centro deportivo de Eras de Renueva; y la otra, en la avenida Joaquín González Vecín, cerca del colegio Jesuitas y del campus universitario de Vegazana.
Ambos lugares se encuentran dentro de zonas urbanas con velocidad limitada a 30 km/h y 50 km/h, y se han elegido por registrar altos niveles de tráfico y una tendencia recurrente al exceso de velocidad, especialmente en horas punta.
El radar se moverá antes del verano
Aunque aún no se ha fijado una fecha oficial, los responsables municipales confían en que el radar esté operativo antes de que finalice el mes de junio. La infraestructura móvil deberá trasladarse desde su actual ubicación, en la avenida San Juan de Sahagún, y superar los controles del Centro Español de Metrología, que verificará su fiabilidad y precisión.
Una vez validado, el dispositivo podrá multar en ambos sentidos de circulación, abarcando hasta cuatro carriles en los nuevos emplazamientos.

Sustituciones y permanencias
La instalación de estas dos nuevas carcasas implica la eliminación de los postes actuales en San Juan de Sahagún y la avenida de la Universidad, en las cercanías del polígono La Torre. Por el contrario, se mantendrá la estructura de la avenida Real del Ejido, junto al polideportivo Salvio Barrioluengo, aunque sin previsión de volver a utilizarla por el momento.
Este sistema permite al consistorio rotar el radar entre las carcasas disponibles, aunque solo puede estar activo en un punto a la vez. Según fuentes municipales, esta flexibilidad es clave para reforzar la prevención en zonas sensibles y reducir la siniestralidad vial.
El contrato
La gestión del radar y otros dispositivos sancionadores de tráfico forma parte de un contrato más amplio para el control de la movilidad urbana, que incluye también semáforos inteligentes, cámaras de tráfico y los denominados fotorrojo. Aunque dicho contrato venció en noviembre de 2023, ha sido prorrogado.
La multinacional adjudicataria, Kapsch Trafficcom Transportation SAU, sigue percibiendo 588.210 euros anuales, a lo que se suman pagos variables: 0,87 euros por cada sanción que supere las 600 mensuales en semáforos con foto rojo, y 2,56 euros por cada multa adicional en el radar fijo.